Los ambientes que siempre recordaremos
El tema del 'U-N-I-T-E-D' –que captura la esencia de lo que significa apoyar al club más grande del mundo– continúa aquí con recuerdos personales de multitudes que todavía ponen la piel de gallina a los entonces asistentes, muchos años después de los partidos en cuestión.
BRYAN ROBSON – BARCELONA, LOCAL, 21 DE MARZO DE 1984
Nuestro triunfo 3-0 frente al Barcelona en la Copa de Europa de Campeones de Copa me dio la mejor noche de mi carrera, sin lugar a dudas. El ambiente era tan bueno que en cierto modo podías sentir temblar la cancha. Todos nos habían descartado luego del partido de ida, pero los goles no pudieron haber llegado en momento más oportuno, y los hinchas se portaron de manera increíble a lo largo de todo el encuentro. ¡Qué noche!
STEVE BARTRAM – LIVERPOOL, LOCAL, 16 DE MARZO DE 2014
Es cierto, esta derrota en casa a manos del Liverpool quizás sea el punto culminante de la desgraciada temporada 2013/14 y pertenezca al rincón más recóndito y oscuro de nuestros recuerdos, sin embargo, lo que no puede ser relegado al olvido es el apoyo incondicional de los hinchas del Old Trafford, que esa noche fue algo sin precedentes. El Liverpool goleaba al United y las esperanzas de finalizar siquiera en el sexto puesto se desvanecían... Aparentemente, los Merseysiders serían nuestros probables sucesores como campeones de la liga; sin embargo, el estadio entero, de pie durante todo el segundo tiempo, no cesaba de cantar «20 veces, 20 veces, Man United». Ante la más sombría de las perspectivas, el sentimiento de unidad emergía, inalterable, de las tribunas.
JOE GANLEY – BLACKBURN, VISITA, 14 DE MAYO DE 2011
El empate a uno en Blackburn en 2011 selló nuestro 19° campeonato de liga, superando el récord de 18 títulos del Liverpool. Pero ese sábado en Ewood Park se trató de mucho más que solo los Scousers [habitantes de Liverpool]. A lo largo de su larga historia, el United ha sabido sobrevivir en tiempos oscuros, recuperarse y volver a la senda del triunfo. La tragedia de Múnich es el ejemplo más claro. Y el círculo se cerró en Blackburn. Tras el partido, vi a hombres maduros, que nunca habían contemplado la posibilidad de ni siquiera acercarse a la marca de títulos del Liverpool, descorchando burbujeantes botellas de champaña en Fernhurst Street. En el interior del estadio, un niño de ocho o nueve años, hincha de los Rojos, me dijo que se volvería loco y que probablemente saltaría a mi espalda si Rooney convertía el penalti crucial. Durante todo el partido, la tribuna para hinchas visitantes había vociferado, orgullosa y emocional. MUFC tiene que ver con los buenos y los malos tiempos, con el pasado y el presente, todo a la vez. Y todo se conjugó de manera eufórica ese glorioso día.
PAUL DAVIES – MIDDLESBROUGH, LOCAL, 11 DE MARZO DE 1992
¡Cómo olvidar ese encuentro!, el gran ambiente que reinaba en la semifinal de la League Cup, frente al Middlesbrough en el Old Trafford en 1992. Esa noche, el marcador global estaba trabado en 1-1. Los tiempos extras pronto comenzarían y el Stretford End, en su última temporada como terraza, comenzó a aumentar los decibeles. Las voces del ejército rojo y blanco de Ferguson se volvían cada vez más fuertes. El estruendo duró al menos media hora y solo fue interrumpido por la algarabía que despertó el gol del triunfo de Ryan Giggs, en el primer minuto de la segunda mitad del tiempo extra. A lo largo de los años, el Stretford End ha sido testigo de muchísimos goles, pero esta fue una noche que nunca olvidaré.
Nunca en mi vida había visto algo parecido a la vuelta de la semifinal de la Copa de Europa de 1969, ante el Milán. El ambiente era increíble; es lo más cercano que he visto a la histeria de masas. El estruendo era increíble, y la parte posterior de mi cuello se erizó. De tanto gritar no podía mover la cabeza, y a todo el mundo le pasaba igual. La gente, que normalmente permanecía tranquila en sus asientos, pequeñas viejecitas, se paraban en ellos, gritando, era algo absolutamente asombroso. La mitad de ese partido sentimos que no estábamos en control de nosotros mismos.
LOS AMBIENTES FAVORITOS DE LOS HINCHAS
También seguidores de Twitter nos narraron historias de multitudes que en un momento dado alzaron sus voces con un sentimiento compartido de pasión y solidaridad...United vs. Barcelona en 2008. Vuelta de la semifinal de la UEFA Champions League. Nunca en mi vida había yo oído un estruendo mayor en el OT, que cuando Scholes anotó ese gol😍💥
— Tom (@HearUnitedSing) 5 de septiembre de 2018
El Real Madrid en el Old Trafford, cuando Nani fue expulsado; desde el principio del partido el estadio ya se sacudía; cantábamos el nombre de Ronaldo cada vez que tocaba la pelota, e incluso cuando íbamos perdiendo 2-1 y contábamos con solo 10 hombres, nuestro espíritu dentro y fuera del terreno de juego era algo que nunca olvidaré.
— Jonny Molyneux (@jonnymolly) 5 de septiembre de 2018
United vs. Barcelona , 21/03/1984
— Raquelquefois (@raquelquefois) 5 de septiembre de 2018
Ambiente electrizante, con un déficit de 2-0 de la ida, Maradona fue reemplazado, ganamos 3-0... ¡fue una noche fantástica! #CaptainMarvel
— Raquelquefois (@raquelquefois) 5 de septiembre de 2018
United 3-1 City en la semifinal de la League Cup; Rooney firmó otro testarazo en los últimos segundos, y la multitud se volvió loca. Wembley Wembley....
— Sean murphy (@SeanMurphy1674) 5 de septiembre de 2018
Celta Vigo en casa en la EL fue especial para mí. Guidetti estuvo a punto de anotar en los últimos segundos. El ambiente fue increíble.
— J.Tmy (@JoshToomey) 5 de septiembre de 2018
Ha habido tantos... El partido frente al Blackburn luego de haber ganado la liga, fue especial, pero el mejor ambiente lo viví en la semifinal de la copa de liga ante el Boro en el OT en 1992, sobre todo en el tiempo extra, el estadio entero animaba al ejército rojo y blanco de Ferguson.
— David jh (@dtjh5) 5 de septiembre de 2018
Fulham de visita en 2007 Ronaldo anotó el agónico gol del triunfo y nos fuimos arriba 9 puntos y prácticamente ganamos la liga ese día
— scott rogers (@scottyrogers87) 5 de septiembre de 2018
City en casa 4.3 fue brillante
Pero la final en Moscú no dejaba de estremecer el estadio, todos cantaban: ¡viva Ronaldo!, fue especial