George
Best

Su velocidad, equilibrio, visión de gol, control excepcional, la capacidad de crear oportunidades de gol y de anotar en situaciones que parecen imposibles son sólo la mitad de la historia. La otra mitad fue un incontenible entusiasmo por el juego y por la forma como se debe jugar, con abundancia de engaños y de deleite. Pelé, por su parte, llamó al jugador número 7 del United, " el jugador más grande del mundo". Best, un flaco adolescente de Cregagh estate en Belfast, fue descubierto por el cazatalentos Bob Bishop del United, quien dijo estas famosas palabras a Matt Busby: “Jefe, creo que te encontré un genio”. Luego de sobreponerse a su añoranza por su hogar, Best se convirtió en in jugador profesional en su cumpleaños número 17, en mayo de 1963. Luego hizo su debut en septiembre y anotó en su segunda aparición. A eso siguió su primera aparición internacional como representante de Irlanda del Norte. En 1964/65, Best fue una figura clave, al lado de Denis Law, Bobby Charlton y David Herd, en el primer triunfo de los Rojos por el título desde la era anterior a Munich. En la siguiente temporada, destruyó casi sólo al Benfica en los cuartos de final de la Copa Europea, en su propio patio trasero. Luego de anotar dos veces en un triunfo 5-1 contra los gigantes de Lisboa, que fue su primera derrota en casa en Europa, fue apodado ‘El Beatle’. Le siguió un segundo título en 1967, y Best volvió a ser el azote del Benfica un año después en la final de la Copa Europea de 1968, para dar a los Rojos una ventaja 2-1 en el sobretiempo para finalmente ganar 4-1. Los 28 goles de Best en esa temporada – fue el Jugador del Año de la PFA y de Europa – lo convirtieron en el primer anotador del United, una posición que conservó durante las siguientes cuatro temporadas. Al finalizar la era de Busby y ocurrir el desmantelamiento de un equipo envejecido, Best luchó con sus demonios personales que lo acosaron hasta su muerte en noviembre de 2005. Fue famoso su ‘retiro’ a Marbella en 1972, antes de regresar de nuevo y finalmente no volver ya más en 1974, cuando se embarcó en una vuelta al mundo que lo llevó a equipos tan diversos como el Dunstable Town, el Fulham, los Aztecs de Los Angeles, los Brisbane Lions y el Gremio Judío de Suráfrica. Tal como lo pidió, debe ser recordado por los titulares de las páginas traseras, no por los de las primeras. Y esos son recuerdos muy gloriosos. Sus 361 apariciones con la camiseta roja arrojaron 136 goles; y conserva el récord posterior a la guerra de la mayor cantidad de goles de un jugador del United en un mismo encuentro – seis contra el Northampton Town, en una paliza 8-2 en la quinta ronda de la Copa de la FA en 1970. La expulsión de Best en noviembre de 2005, una agitada noche de aplausos en el West Ham, fue seguida por un partido del cual hubiera estado justificadamente orgulloso. Fue justo que su paisano irlandés John O’Shea anotara el gol ganador.