Final de la FA Cup

United cae ante Chelsea en la final de la FA Cup

sábado 19 mayo 2018 19:21

El Manchester United pagó con la pena máxima, literalmente, por su tibia actuación en la primera mitad de la final disputada en Wembley; y el penalti de Eden Hazard le bastó al Chelsea para coronarse campeón de la Emirates FA Cup.

Todo el mundo esperaba que el equipo de José Mourinho montara otra de sus legendarias y habituales remontadas cuando salió a la cancha en la segunda mitad mostrando nuevos bríos; sin embargo, los Rojos no lograron igualar el marcador después de que Harzard, con un penal, le diera la ventaja a los suyos en el minuto 22. Los animados hinchas del United que se dieron cita en el estadio, revivieron en la segunda mitad, cuando a las casacas rojas les entró un segundo aire y se movilizaron, pero ya era demasiado tarde y su deslucida primera parte les costó el trofeo.

Wembley se vistió de gala para el gran evento; hubo de todo: pirotecnia, lanzallamas, banderas y hasta un desfile aéreo de la Real Fuerza Aérea británica. Además, dos pancartas enormes en ambos extremos del estadio honraron la memoria del difunto Ray Wilkins, que jugó para ambos clubes. El muy querido y respetado centrocampista falleció el mes pasado a la edad de 61 años.

José Mourinho, técnico del United, le había dado a Romelu Lukaku la oportunidad de recuperarse para llamarlo a la alineación para la final de la copa. El delantero se lesionó el tobillo el mes pasado contra el Arsenal y estuvo en su Bélgica natal con el fin de recuperarse al cien por cien. Aunque el belga sea el máximo goleador del United en la competición esta temporada (5 goles), y a pesar de que todos hicieron su mejor esfuerzo, el cuerpo médico y Mourinho decidieron no ponerlo en riesgo con un puesto titular.

Lukaku inició en el banquillo de suplentes y tuvo que observar cómo su compatriota Eden Hazard prácticamente dominaba la primera mitad de la final. El centrocampista belga fue una espina en el costado del United y se robó los reflectores.

En el minuto 9, un pase errado de Phil Jones permitió al Chelsea salir jugando y Hazard estuvo cerca de acertar, pero David de Gea tapó su disparo al primer poste con la pierna derecha. Esta fue la primera advertencia para el United.

Ambos bandos exigieron penales tras entradas sobre Tiemoue Bakayoko y Alexis, pero el réferi Michael Oliver tomó en ambas ocasiones la decisión correcta y se los negó. El colegiado volvió a acertar en el momento más importante de la primera parte.

Hazard volvió a lanzarse al ataque desde su propio campo y le ganó por velocidad a Jones. El central del United tuvo dificultades para alcanzarlo y se vio obligado a barrerse, pero en la acción derribó al belga y Oliver no dudó a la hora de señalar el manchón penal.

Hubo pocos reclamos de los jugadores de los Rojos y, en el cobro desde los once pasos, De Gea no consiguió adivinar la dirección del tiro de Hazard y el Chelsea se fue arriba 1-0 en el marcador.

Hasta ese momento, el United no había realmente incomodado al Chelsea. El disparo de Jones al segundo poste y una infructífera llegada de Rashford al área grande eran las únicas indicaciones de una posible remontada de los Rojos.
Los Rojos regresaron al terreno de juego con un mayor brío y vitalidad tras el entretiempo. Los jugadores lucían listos para montar una de sus habituales remontadas y comenzaron a llegar con peligro.

Los fans en la tribuna del United se pusieron de pie y comenzaron a animar a sus jugadores, sobre todo cuando estos comenzaron a asediar ferozmente el arco rival. El ataque culminó con un cañonazo de Rashford, que le costó mucho trabajo atajar al arquero del Chelsea, Thibaut Courtois.

La escuadra roja era potencialmente mucho más peligrosa que la de la azul, y el barómetro era su entrenador, Antonio Conte, que lucía cada vez más enardecido en el área técnica e intentaba motivar a sus pupilos. Mourinho se mantenía más tranquilo, con las manos descansando en las caderas, ya que sus palabras en el vestuario aparentemente habían logrado levantar el ánimo a su equipo.

La presión que ejercía el United era cada vez mayor, el Chelsea comenzó a sufrir y a perder la calma. El asedio estuvo a punto de rendir frutos en el minuto 63 cuando Alexis disparó a quemarropa e incrustó la pelota en el fondo de la red, tras una melé en la boca del arco. Desgraciadamente, el gol fue anulado por fuera de lugar.

Sin embargo, esta acción fallida hizo surgir la ferocidad y el fuego de los Rojos, que pedía a gritos la final. Los Azules estaban desesperados, ya que las filas de Mourinho tenían la sartén por el mango. Lo único que faltaba era el tanto de la igualada.

A pesar de todo, fueron los londinenses, quienes casi anotan el segundo de la tarde cuando, en el minuto 70, se fueron al contragolpe. Los Rojos necesitaban urgentemente otra supersalvada de De Gea, quien no decepcionó y repelió valientemente el tiro de Marcos Alonso.

El United respondió de inmediato al ataque. La final de la copa comenzaba a estar a la altura de las expectativas. Los Rojos irrumpieron a toda velocidad y, tras una combinación entre Jesse Lingard y Rashford, Courtois salió valientemente para quitarle el gol a Rashford en un mano a mano.

Los dos canteranos fueron sustituidos por Lukaku y Anthony Martial, quienes comenzaron a causarle nuevos problemas a la escuadra de Conte. Pero fue Nemanja Matic quien, ante su antiguo club, soltó un cañonazo que volvió a importunar al guardameta belga Courtois, a quien aparentemente no le gusta quedarse con la pelota, porque una vez más la despejó con los dos puños, de manera poco convincente.

El United no cesaba en su afán de encontrar la red y, en el minuto 82, Paul Pogba estuvo a una nada de retratarse en el marcador con un potente cabezazo tras un córner de Antonio Valencia. Mourinho, desesperado, jugó su última carta. Sacrificó a Jones en la defensa y metió a Juan Mata cuando solo faltaban tres minutos para el silbatazo final. Pero a los Rojos ya se les había agotado el impulso y el Chelsea, que había estado sufriendo durante todo el segundo tiempo, aguantó y se llevó la victoria.
La introducción de Romelu Lukaku en la segunda mitad no logró inclinar la balanza a favor del United
LAS ALINEACIONES

United:
De Gea; Valencia, Smalling, Jones (Mata 87), Young; Matic, Pogba, Herrera, Lingard (Martial 73), Alexis, Rashford (Lukaku 73).

Suplentes:
Romero, Bailly, Darmian, McTominay.

Tarjetas amarillas:
Jones, Valencia.

Chelsea: Courtois, Azpilicueta, Cahill, Rudiger, Moses, Kante, Fábregas, Bakayoko, Alonso, Hazard (Willian 90), Giroud (Morata 89).

Suplentes:
Caballero, Zappacosta, T. Chalobah, Barkley, Pedro.

Tarjeta amarilla: Courtois.
PUNTOS DE DEBATE

Los reyes de la remontada casi lo logran otra vez

El United demostró su habilidad para montar remontadas en la ronda anterior, la semifinal, también disputada en Wembley, ante los Spurs. Los Rojos se recuperaron de un déficit temprano por 1 a 0 y avanzaron a la final. Sin embargo, aunque sabemos que José Mourinho hizo todo lo posible por, al menos, igualar el marcador, sus filas no lograron marcar el gol que habría desanimado al conjunto de Antonio Conte, que ya daba signos de agotamiento.

Los Rojos tendrán que conformarse con el segundo lugar

Efectivamente, un título habría sido el broche de oro para cerrar la temporada. Ni hablar. Sin embargo, el United consiguió el mejor lugar y el mejor puntaje en la liga desde 2013, y eso es algo de lo que todos deberíamos alegrarnos. ¡Que nos sirva de inspiración para la campaña 2018/19!