Chelsea 4 Manchester United 3

Alejandro Garnacho, graduado en la academia, marcó un gol en cada periodo, tras el empate de Bruno Fernandes, y los Reds remontaron un 2-0 en contra para ponerse merecidamente por delante (3-2), un marcador que se mantuvo intacto en el minuto 99 de una emocionante contienda en la Premier League.

Fue entonces cuando tan ansiada victoria fue arrebatada a los hombres de Erik ten Hag, ya que Cole Palmer, ex delantero del Manchester City, se armó de valor tras un largo control del VAR y anoto un penal superando a André Onana por segunda vez en el partido. Pero, por si el empate en el último suspiro no fuera lo bastante doloroso, nuestros males se vieron agravados cuando Palmer completó casi de inmediato su triplete con un remate desviado en el minuto 101. El mismo internacional inglés había anotado el 2-0 en el primer tiempo.

El mismo internacional inglés había hecho el 2-0 desde el punto fatídico mucho antes, tras el tanto inicial de Connor Gallagher. Ese preocupante comienzo siguió a un final alarmante a ocho kilómetros de distancia, cinco días antes, cuando el Brentford, vecino del Chelsea en el oeste de Londres, empató a goles con el United en el tiempo añadido y perjudicó nuestras aspiraciones de meternos entre los cuatro primeros.

Después de que nuestros rivales, Tottenham Hotspur y Aston Villa, dejasen escapar dos y tres puntos respectivamente en sus encuentros de mediados de semana, ésta era una gran oportunidad para que los Reds acortasen distancias, y parecía que la habíamos aprovechado con estilo, con el carácter una vez más en primer plano, y con Ten Hag utilizando a 16 jugadores, ya que sus recursos volvieron a agotarse en un encuentro vibrante. Pero justo cuando parecía que habíamos superado la línea, los giros finales volvieron a dar la vuelta al partido.

PRIMERA MITAD

El Chelsea plantó batalla al United desde el saque inicial, haciéndose pronto con el control de la posesión y acampando en campo visitante. La presión tuvo su recompensa casi al instante, cuando un centro raso del lateral derecho Malo Gusto tocó en el talón de su compatriota Raphael Varane y el balón le cayó muy bien a Gallagher dentro del área del United.

El capitán de los Blues, que fue el centro de una breve tormenta mediática cuando pareció ignorar el choque de manos de una mascota antes del empate del sábado contra el Burnley, aprovechó la invitación para aparecer en los titulares y batió a André Onana.

La respuesta de Bruno Fernandes fue alentadora, ya que el lateral izquierdo Marc Cucurella, ex del Brighton, detuvo con solvencia un potente disparo que puso a prueba al guardameta del Chelsea, Dorde Petrovic. Antony, por su parte, buscó su reaparición en el once con un disparo con efecto que el guardameta serbio pudo atajar.

Pero en el otro extremo, el disparo de Mykhailo Mudryk se marchó rozando el segundo palo, y a este aviso le siguió poco después un doblete de los locales. Cucurella se adelantó en esta ocasión y, cuando perdió el equilibrio en el área por una entrada del desafortunado Antony, el ex delantero del Manchester City Cole Palmer se anticipó a Onana para batirle por segunda vez esta temporada, desviando al camerunés desde el punto fatídico.

Pudo haber sido peor para los Reds antes de la media hora, pero el central Axel Disasi mandó su cabezazo libre por encima del larguero, y Mudryk fue conducido por Harry Maguire hasta una posición en la que sólo pudo rematar al lateral de la red, tras recibir de Nicolas Jackson en un contragolpe merodeador por el centro.

El Chelsea fue castigado por este despilfarro cuando el United empató merecidamente con dos goles en el espacio de cinco minutos impresionantes, y ese hombre, Antony, estuvo involucrado en ambos. En el primero, fue su brillante toque en la línea de banda el que mantuvo en juego un balón colgado, aunque cayera en un rival, Moses Caicedo. El ecuatoriano debería haberse sentido cómodo en la posesión del balón, pero en su lugar se lo cedió a Garnacho, que cargó con fuerza hacia delante y batió a Petrovic con una gran definición.

Cinco minutos más tarde, tras una gran parada de Onana ante Enzo Fernández, el marcador reflejaba un 2-2 en el marcador. Un pase en flecha de Antony a través del área encontró a Garnacho en la izquierda, y cuando nuestro primer goleador sirvió a Diogo Dalot un delicioso centro al segundo palo, Fernandes lo enterró con un potente cabezazo. Esta asociación portuguesa era sólo una de las muchas combinaciones que ahora estaban haciendo clic para el equipo de Ten Hag, aunque los resurgidos Rojos tenían razones para sentirse aliviados cuando el último disparo de Gallagher de la mitad se estrelló en el poste derecho.

SEGUNDA MITAD

Si bien un cambio forzado en la defensa distaba mucho de ser ideal para la reanudación, con la sustitución de Varane por el de nuevo en forma Jonny Evans, no pareció preocupar a Maguire, que amenazó con marcar el quinto gol de un partido frenético. Mientras su nuevo compañero en el centro de la zaga se asentaba, el número 5 de los Reds emprendió una endiablada carrera por la izquierda y soltó un disparo que se marchó ligeramente desviado por la escuadra derecha.

Evans demostró que ya estaba listo cuando bloqueó brillantemente el intento de Fernández, después de que el argentino se encontrara en una posición peligrosa por culpa del omnipresente Palmer. Los atribulados defensas del Chelsea, culpables del hundimiento de su ventaja de 2-0, se vieron presionados para demostrar que tenían el mismo temple y, en su haber, Disasi hizo bien en desviar a Holjund lejos de la portería.

Casemiro, que la temporada pasada empató a última hora para el United en este partido, cabeceó por encima del travesaño del Chelsea y, en el otro extremo, el disparo de Palmer fue despejado con la mano por Onana. Todo esto ocurrió en los primeros 15 minutos de la segunda parte, cuando los dos equipos siguieron turnándose en el ataque, de una manera que recordaba más a un partido de baloncesto que a un encuentro de fútbol de los "seis grandes".

El caos necesitaba un corte y Antony se lo proporcionó con una de las mejores asistencias que se han visto esta temporada. Instantes después de escabullirse entre varios Blues por la derecha y enviar un centro raso al área pequeña sin que nadie lo aprovechara, el extremo envió con decisión un centro con el exterior del pie izquierdo a la batidora y esta vez Garnacho se agachó para cabecear valientemente el balón ante la salida de Petrovic.

El incontenible graduado de la Academia del United reeditó la reciente y muy celebrada celebración del gol sentándose en las vallas publicitarias mientras los delirantes seguidores del United festejaban tras él, saboreando otra remontada. De 0-2 en contra a 3-2 a favor, los Reds eran ahora favoritos para recortar distancias en la carrera por los puestos de Liga de Campeones.

Sin embargo, Palmer tenía otras ideas y, cuando el VAR confirmó la decisión del árbitro Jarred Gillett de conceder un penal por una entrada de Dalot sobre Carney Chukwuemeka en el tiempo añadido, transformó su segundo lanzamiento de la noche en el tiempo añadido. ¿3-3 entonces? Todos pensábamos lo mismo, pero aún hubo tiempo para que Palmer recibiera un pase desde un córner por la derecha y asestara un mazazo que se desvió en Scott McTominay y no dio opción a Onana de detenerlo, para poner el marcador final, increíblemente, en 4-3 a favor del equipo de Mauricio Pochettino.

DETALLES DEL PARTIDO 

Chelsea: Petrovic; Gusto (Gilchrist, 75), Disasi (Chalobah, 75), Badiashile, Cucurella; Caicedo (Chukwuemeka, 71), Gallagher (c) (Madueke, 89), Palmer, Fernández, Mudryk (Sterling, 71); Jackson.
 
Suplentes no utilizados: Bettinelli, Silva, Casadei, Tauriainen.
 
Amonestaciones: Gusto, Fernandes, Caicedo.
 
Goles: Gallagher 4, Palmer 19 (pen), 90+10 (pen), 90+11.

Unidos: Onana; Dalot, Varane (Evans, 46; Kambwala, 66), Maguire, Wan-Bissaka; Casemiro (McTominay, 75), Mainoo; Garnacho (Mount, 86), Fernandes (c), Antony; Hojlund (Rashford, 66).

Suplentes no utilizados: Heaton, Amrabat, Eriksen, Amad.
 
Amonestaciones: Ninguno.
 
Goles: Garnacho 34, 67, Fernandes 39.