Cómo ha cambiado la percepción que se tiene de Lukaku

Es cierto, estos son dos de sus atributos, pero hay mucho más del delantero belga que sigue deslumbrando a todos en el Mundial. Romelu se enfrentará a Brasil, el favorito del torneo, y a su férrea defensa, en el partido de cuartos de final del viernes. Será una auténtica prueba de fuego.

Mira los cuatro goles que ha marcado hasta ahora en Rusia y maravíllate con su belleza. El remate de cabeza y la precisa definición bombeada por encima del portero frente a Panamá, y, en la victoria ante Túnez, el remate cruzado de zurda pegado a la base del poste y después, el balón picado que superó al arquero.

Fue su endemoniada aceleración lo que lo alejó de los defensas, pero sus ejecuciones fueron las que dijeron mucho sobre su serenidad y perspicacia técnica. Sin necesidad de usar el músculo, sin sacudirse a sus marcas, únicamente certeras y frías definiciones.

Desgraciadamente no marcó en la dramática victoria de octavos de final sobre Japón, porque habría podido aumentar su cuenta goleadora en un par de ocasiones. Sin duda, los que se apresuraron a criticar negativamente al máximo goleador del United el año pasado, habrían vuelto a emitir un severo juicio, si el equipo de Roberto Martínez no hubiera respondido con enorme ímpetu para evitar la dolorosa derrota.

En cambio, Romelu mostró una inteligencia de delantero centro del más alto nivel en el momento decisivo, durante el ataque final de la vibrante eliminatoria.Una primera carrera creó espacio por la banda derecha para Thomas Meunier y, cuando el zaguero envió el centro, llegó el momento de Lukaku.

Cuando anotas el gol decisivo en tiempo de descuento para mandar a tu país a los cuartos de final de la #WorldCup 💥@NChadli 🇧🇪👏

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— FIFA World Cup 🏆 (@FIFAWorldCup) 2 July 2018

Este fue su gran momento, la oportunidad de clavar otro cuchillo en esas incisivas afirmaciones que aseguran que solo es capaz de dominar a rivales inferiores, que no sabe anotar en los partidos realmente importantes. Este era el último minuto de un partido de la fase de eliminatorias de la Copa Mundial, cuando lo que está en juego era importantísimo. Piensa en la Bota de Oro, piensa en la gloria, en la adulación, y olvida todas las oportunidades falladas anteriormente.

Lo que hizo Lukaku a continuación, en esas circunstancias, fue extraordinario. Al darse cuenta de que el capitán de Japón, Makoto Hasebe, lo rondaba, y de que posiblemente podría bloquear su disparo, dejó pasar el balón y Hasebe quedó indefenso.Esta fue la última acción del hombre del Eintracht Frankfurt, de 34 años, en el escenario internacional, en la que solo pudo mirar con horror cómo Nacer Chadli colocaba el balón en el fondo de la red con una simple definición.

Romelu no tocó el balón ni una sola vez en toda la jugada, pero fue fundamental en la creación de uno de los contraataques más ingeniosos que jamás se hayan visto, el tipo de contraataques que debería figurar en los manuales de entrenamiento de los niños que juegan fútbol. Colocó al equipo en el primer lugar, la meta superior, y no solo se preocupó por convertirse en el héroe del día, aunque definitivamente tuvo la oportunidad.

Demostró una gran madurez mental, y esto no es nada nuevo viniendo del belga. También es un gran pensador y una persona inteligente fuera de la cancha. Solo tienes que ver cómo cambia rápidamente de idioma durante las entrevistas con los medios en el Aon Training Complex. Cautivador e interesante en cada uno de ellos.

Sé testigo de sus emotivas conversaciones con sus compañeros de equipo belgas, cuando reúne a las tropas y les recuerda la tarea que los espera y la necesidad que tienen de mantenerse concentrados. Este delantero no está obsesionado con sus propios objetivos y ambiciones (aunque está claro que los tiene); sabe muy bien que lo más importante es el equipo y los logros mayores.

Independientemente de lo que le deparen las últimas fases de la Copa Mundial a Romelu Lukaku, las ideas preconcebidas que algunos guardan de él de cuando se incorporó al club hace apenas un año, seguramente se habrán transformado para cuando se presente a los entrenamientos de pretemporada y a su segunda temporada como Rojo.

No es solo un imponente delantero centro. Claramente es capaz de enfrentarse a los mejores. No es una persona egoísta que solo piensa en adjudicarse los goles; no coloca sus objetivos personales por encima de todo lo demás.

Romelu Lukaku acaba de cumplir 25 años. Es un goleador inteligente y elegante que está mostrando en Rusia que es un futbolista de clase mundial.

Eso es un buen augurio para el Manchester United.