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¡Feliz cumpleaños, ídolo!

viernes 26 febrero 2021 10:48

Ole Gunnar Solskjaer, un noruego que aterrizó en Inglaterra para darle continuidad a su carrera futbolística y terminó convirtiéndose en uno de los máximos exponentes del club.

Afortunadamente, Manchester United cuenta con un importante caudal de grandes jugadores que supieron defender la camiseta de la institución a lo largo de su historia. Sin pensar demasiado podría nombrar fácilmente al famoso tridente de la década del 60, al popular Norman Whiteside, al capitán Bryan Robson y al veloz Ryan Giggs. Pero solo algunos logran tocar el corazón de los hinchas, sea por su fútbol, personalidad o carisma tanto dentro como fuera de la cancha.

En mi caso, no tuve la posibilidad de ver jugar a hombres honorables como el arquero Harry Gregg, Denis Law o Paddy Crerand, pero crecí disfrutando de uno de los más sensacionales de la época: Ole Gunnar Solskjaer.

Ole Gunnar Solskjaer durante su primera temporada en Manchester United.

Al haber debutado en 1996, solo recuerdo breves lapsos de sus mejores épocas. Sin embargo, esto no me impidió transformarlo en uno de mis ídolos durante el comienzo del nuevo siglo, donde los videojuegos, las figuritas y la picardía de un divertido relator local me ayudaron a conocerlo más aún.

La inocencia de mi infancia me llevó a recordarlo como “el delantero del apellido difícil”. De todas formas, sus conquistas con Manchester United le ganaron a todas mis malas pronunciaciones y lo pusieron en un pedestal. Sí, ahí bien arriba.

En sus 11 años de carrera en el club, Ole no solo metió el gol decisivo ante Bayern Munich en la final de la Champions League de la temporada 1998/99, sino que contribuyó con muchos otros en momentos clave para el equipo, teniendo en cuenta que siempre tenía que pelear cabeza a cabeza para levantar una nueva copa en los 90.

En su primer partido como Red Devil, el noruego entró en el complemento ante Blackburn Rovers por Premier Legue. Y pese a haber llegado al club hace solo un mes, el DT no dudó en designarle una tarea importante: poner el empate en Old Trafford. Cualquier otro futbolista habría entrado en shock, pero Solskjaer se calzó los botines y salió a la cancha sin problemas. A seis minutos de su ingreso marcó el 2-2 final, cumpliendo tanto con el cuerpo técnico como con el público.

Algunos dirán que fue “suerte de principiante”, pero no, no lo fue. No lo digo yo, lo demostró Ole. Porque cada vez que ponía un pie en el verde césped dejaba todo por la camiseta, la transpiraba a más no poder y rompía con todo tipo de prejuicios solo para darle la victoria al equipo. Lo hacía como jugador y ahora lo hace como entrenador, vistiéndose con un saco negro, pero siempre manteniendo ese espíritu que lo convirtió en uno de los más queridos de los últimos años.

El noruego en su rol como entrenador del club.

En el día de su cumpleaños, nada más que felicitarlo, agradecerle por todas las alegrías que me dio como hincha del club, desearle lo mejor para el futuro y ofrecerle mi apoyo eterno e incondicional.

El historiador Cliff Butler tuvo la suerte de romper con el mito de conocer a Denis Law, su ídolo de la infancia, y no decepcionarse en el proceso. Personalmente, nunca tuve la oportunidad de estar cara a cara con Ole, pero estoy segura de que si la tuviera solo me llevaría el recuerdo de haber compartido un buen momento con una gran persona.

¡Feliz cumpleaños, entrenador!

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.

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