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Análisis de la caída en Merseyside

domingo 19 enero 2020 23:38

Manchester United perdió ante el líder en Anfield, pero dejó la vida en la cancha pese al 2-0 final.

Un clásico como este suele despertar todo tipo de emociones y deseos. Sin embargo, al final del día, todo lo que importa es el resultado expresado en el cartel luminoso del estadio tras el pitazo definitivo del árbitro de turno.

De todas formas, siempre se puede dejar lo obvio de lado y escribir un análisis acorde a lo observado en el campo de juego, teniendo en cuenta realidades y contextos.

Aaron Wan-Bissaka en acción ante Liverpool.

Los dirigidos por Ole Gunnar Solskjaer salieron a encarar un encuentro de enorme magnitud con la ausencia de dos mediocampistas de peso como Scott McTominay y Paul Pogba, y la reciente baja de su goleador Marcus Rashford. Asimismo, solo tuvieron tres días para descansar y prepararse para el partido.

A pesar de estas contrariedades que podrían ser leídas como excusas, siempre es importante comprender el marco del momento para evitar malas interpretaciones.

Manchester United está atravesando una reconstrucción lógica y necesaria, que lo llevó a desenvolverse con un plantel muy corto debido a las lesiones que tanto lo asediaron en todos los frentes. Aun así, los chicos se calzaron los botines y no dudaron en dejar cuerpo y alma en el verde césped pese al gigante que tenían enfrente, un Liverpool que encontró su once ideal hace rato y viene de ser campeón de Europa y del mundo.

En el primer cuarto de hora, Virgil van Dijk no perdonó en el área chica y puso el 1-0 de cabeza. Ni los centrales ni el arquero lograron responder ante la enormidad del holandés, que suele ser letal en las pelotas paradas.

La ventaja parcial de los de Jürgen Klopp no ahogó a los Red Devils, tal y como ocurrió ante Manchester City por Carabao Cup. La firmeza de Harry Maguire y Luke Shaw, que terminó siendo uno de los mejores del equipo, obligó a los locales a recurrir a todo tipo de jugadas espectaculares y hasta polémicas para tratar de estirar el resultado antes del entretiempo.

La clarísima infracción del autor del 1-0 sobre David De Gea fue una clara muestra de la desesperación de Liverpool, un conjunto dispuesto a hacer lo necesario para dejar en claro su ya conocida superioridad. Cabe recordar que el central le propinó un golpe de hombro al arquero al mejor estilo Conor McGregor ante Donald Cerrone, el réferi lo dejó pasar pero el VAR terminó anulando el 2-0 posterior de Roberto Firmino debido a la evidente falta que tuvo que sancionar.

Tras este suceso, los de Merseyside trataron de doblegar a su eterno rival mediante balones filtrados y algún que otro chiche de Mohamed Salah, pero ni siquiera así tuvieron suerte. El buen rendimiento de la última línea y la brillante actuación de Fred dejaron con vida a un Manchester United que no quería desaprovechar la chance de incomodar al puntero del campeonato.

David De Gea recibió una clara infracción por parte de Virgil van Dijk en el primer tiempo.

Luego de sobrevivir al impresionante asedio de comienzos del segundo tiempo, los chicos de Solskjaer se las arreglaron para generar dos o tres oportunidades de gol de la mano de Anthony Martial y Fred. El francés rozó el travesaño, mientras que el brasileño movió a Alisson Becker en un par de ocasiones.

Desafortunadamente, cuando los Red Devils estaban tratando de llegar a la igualdad, Salah puso el 2-0 definitivo y bajó el telón en Anfield. Su festejo desmedido demostró la rabia de un Liverpool incapaz de traducir su dominio ofensivo en goleada, ya que, guste o no, Manchester United se plantó muy bien en defensa y hasta encerró al dueño de casa en su propia porción del campo de juego durante algunos minutos.

Muchos dirán que el equipo no pateó al arco lo suficiente como para hacerse valer en un clásico de tanto peso y significación, pero pocos tuvieron en cuenta el contexto en el cual los muchachos tuvieron que salir a la cancha. Por lo tanto, si se considerara el esfuerzo impreso y el trabajo de cada jugador, la conclusión arrojaría varios puntos positivos pese al siempre importante resultado final.

Juan Mata y Fred, agotados tras el 2-0 final.

Tras el pitazo del árbitro, los hinchas visitantes no dudaron en corear el nombre del DT en señal de apoyo al noruego. Al mismo tiempo, los futbolistas se tomaron unos segundos para saludar a su gente y fueron aplaudidos bajo el cántico de “Twenty times, twenty times, Man United”.

Párrafo aparte para el reconocimiento de Patrice Evra, que cree que el entrenador hizo todo lo que tuvo a su alcance con el plantel que posee actualmente.

Además, el mismísimo Klopp no pudo evitar defender la labor de su colega: “Tengo mucha admiración por el trabajo que Ole está haciendo esta temporada. Como DT, es fácil ver el progreso que está logrando, pese a que muchos no puedan reconocerlo tan rápido”.

El DT agradeció el apoyo de los hinchas visitantes.

Este cuerpo técnico merece disponer del tiempo necesario para continuar desarrollando el proyecto a largo plazo que inició en agosto del año pasado.

Los impacientes siempre van a exigir victorias de manera instantánea sin considerar todos los puntos mencionados en este artículo, ya que se acostumbraron a los triunfos de décadas pasadas y pretenden que el equipo mantenga una forma perfecta eternamente. Pero las transiciones suelen ser largas, por lo que Solskjaer, Mike Phelan y Michael Carrick no solo deben ser respetados, sino que tienen que recibir el mayor aliento posible en su afán de devolver a la institución a lo más alto de Inglaterra y el mundo.

No es muy difícil, solo hay que confiar y esperar a que los verdaderos resultados comiencen a aparecer.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.

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