La cuarentena de Sir Alex Ferguson

Morgan trabajó dentro del vestuario de Manchester United entre 1993 y 2013, es decir, durante prácticamente todo el reinado de Sir Alex.

Tras tantos años allí, el inglés vivió cientos de momentos inolvidables junto al entrenador y sus dirigidos. Por lo tanto, en la edición más reciente de “MUTV Group Chat”, no dudó en revelar algunas divertidas anécdotas, sin antes hablar de la actualidad de su gran amigo.

“Charlamos casi todos los días. En estos momentos, está cumpliendo con una cuarentena total, ya que no ha salido de su casa. ¡Creo que su esposa tuvo que atarlo a la cama!”, comentó con una sonrisa.

“Se encuentra en buena forma, porque sigue haciendo ejercicio cada mañana. Cuenta con una máquina de remo y una cinta para caminar”, agregó.

UNA HISTORIA INCREÍBLE

Hoy en día, Albert y Sir Alex son amigos de toda la vida, ya que pasaron dos décadas trabajando juntos en el vestuario de los Red Devils. Sin embargo, Morgan admitió que recibió un par de reprimendas verbales por parte del DT.

El inglés dio detalles sobre una de ellas en “MUTV Group Chat”: “Recibí dos regaños, y eso fue todo. El primero, creo que me lo merecía. Por ende, no voy a hablar sobre él. Pero todavía estamos en desacuerdo sobre el segundo”.

“Solía viajar a Londres en micro, mientras que los muchachos lo hacían en tren. Una mañana, le dije a Sir Alex que iría a la capital usando este transporte y que nos veríamos más tarde en Euston. Entonces, me pidió que le llevara un bolso. Lo cargué y partimos”, explicó.

“Un par de horas después, luego del entrenamiento, me llamó por teléfono y me dijo que le alcanzara el bolso a su oficina, porque quería un libro que tenía dentro. ¡Pero yo recién estaba pasando por el aeropuerto de Luton!”, añadió.

Morgan continuó desarrollando su anécdota: “Entonces, ¡se enojó y me colgó! Cuando llegué a Londres, dejé el equipo en el césped. Pero, en ese instante, los chicos se me acercaron y me señalaron a más no poder. Claramente, todos estaban al tanto de lo que había ocurrido. Por ende, traté de evitar a Sir Alex en todo momento”.

“Cuando arribamos al hotel, me bañé y luego bajé comer algo. Allí, me topé con Mike Phelan, que empezó a actuar de la misma manera que los jugadores. ¡Todos querían que el DT supiera que había llegado! Pero yo seguí haciendo lo posible para mantenerme fuera de su camino”, agregó.

¿La mejor parte? La conclusión: “En ese momento, Sir Alex apareció de la nada, puso su brazo alrededor de mi hombro y me dijo que le diera un beso”.

EL SECRETO DEL ÉXITO DE SIR ALEX

“Él dejaba que la gente hiciera su trabajo, ya que nunca molestaba a los demás”, confesó Morgan.

A modo de cierre, concluyó: “Personalmente, solía mantenerlo al tanto de todo. Estaba en el límite entre los jugadores y el cuerpo técnico. ¡Era una pesadilla!”.

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