Tocando el cielo de Wembley en 1985
A mediados de los 80, Manchester United le ganó 1-0 a Everton con gol de Norman Whiteside en tiempo extra para levantar la FA Cup por sexta vez en su historia.
EL CAMINO A WEMBLEY
Esta inolvidable campaña comenzó con un triunfo por 3-0 ante Bournemouth en tercera ronda, que vengó la eliminación de la temporada anterior en Dean Court. No obstante, el conjunto dirigido por Ron Atkinson tuvo que hacerle frente a encuentros muy reñidos para llegar hasta la última instancia del torneo.
Tras un ajustado 2-1 ante Coventry City en Old Trafford y un cómodo 2-0 ante Blackburn Rovers en Ewood Park, los Red Devils alcanzaron su mejor forma ante West Ham United como local, donde se impusieron por 4-2 con tres goles del gigante Whiteside y uno Mark Hughes.
Gol del día: Whiteside ante Everton
Meter un gol en una final de FA Cup, todo un sueño cumplido para el gigante Norman Whiteside...
Ya en semis, Manchester United viajó a Goodison Park para enfrentar nada más ni nada menos que a Liverpool. Pero, como el partido terminó 2-2, el pase tuvo que definirse por medio de un replay en Maine Road.
En este escenario, se vivió un atractivo, pero infartante clásico. El gol en contra de Paul McGrath le puso bastante picante a la historia. Sin embargo, la picardía de este equipo se hizo notar al instante gracias a las colaboraciones de Bryan Robson y Hughes, dos de los jugadores más destacados del plantel de Atkinson.
UN MOMENTO CLAVE
Tras haber estado abajo dos veces ante Liverpool en Merseyside, los muchachos se pusieron firmes e incluso revirtieron la situación en el replay. Indudablemente, una clara demostración del espíritu del club.
LAS ESTRELLAS
Robson vivió momentos de inspiración continua a lo largo de esta campaña, mientras que Whiteside aportó lo suyo con goles más que importantes.
LA FINAL
A mediados de mayo, Manchester United y Everton se vieron las caras en Wembley, donde protagonizaron una agónica batalla de 120 minutos.
Tras la expulsión de Kevin Moran, los chicos tuvieron que dejar todo para aguantar el resultado y jugarse la vida en el tiempo extra. Por fortuna, Whiteside reapareció en todo su esplendor para marcar el único gol de la tarde y ganar el encuentro.
Con tan solo 20 años, el gigante se transformó en todo un ícono de la década.
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