Fecha: 10 de diciembre de 1994, Loftus Road, Premier League.

Contexto: Manchester United, que buscaba sumar su tercer campeonato consecutivo, estaba al tanto de la importancia de mantener el equipo habitual para sacar buenos resultados en diciembre y así empezar a acercarse cada vez más a un nuevo título. Sin embargo, la ausencia de jugadores como Lee Sharpe, Ryan Giggs, Mark Hughes y Eric Cantona, empujó al DT a darle una oportunidad a jóvenes como Gary Neville, Simon Davies y Paul Scholes.

Pese a las esperanzadoras inclusiones, el equipo de Alex Ferguson se puso 1-0 abajo tras la aparición de Les Ferdinand, un hombre que había estado en la mira del entrenador escocés, según varios reportes. De todas formas, uno de los adolescentes estaba a punto de ganarse el cariño de todos los hinchas…

El gol: Scholes, que ya había estado cerca de meter el empate, se las ingenió para ubicarse en la puerta del área chica y conectar un cabezazo impecable que le daría la igualdad a Manchester United de cara a un encuentro que comenzaría a desarrollarse a su favor. El buen arranque de los locales no fue suficiente para aguantar la marea roja de los visitantes, que estaban con más hambre de gloria que nunca.

Qué pasó después: Antes del cierre del primer tiempo, Roy Keane le dio el triunfo parcial a los Red Devils, con Scholes como protagonista. Pero el juvenil, que aún no estaba del todo conforme con su actuación, se despachó con un gol más de cabeza para marcar el 3-1 parcial en el inicio del complemento. Unos minutos más tarde, Ferdinand descontó para Queens Park Rangers pero Manchester United terminó quedándose con la victoria por 3-2, estirando así su racha de nueve partidos invicto por Premier League.

Reacción: “Parece ser un chico muy talentoso. Sus movimientos fueron excepcionales, sobre todo en el gol de Roy Keane. Manchester United es un club que se las arregla para jugar con chicos de primer nivel, incluso cuando no cuenta con sus titulares habituales”, confesó Ray Wilkins, DT de QPR.