Cómo dar vuelta un partido con estilo

Si la temporada 2007/08 resultó ser una de las mejores desde la llegada del milenio, la que vino después no se quedó atrás.

Con la Copa de la Liga en el bolsillo, los Red Devils continuaron avanzando hasta quedarse nuevamente con la Premier League. Además, clasificaron a semis de FA Cup y se metieron en la final de la Champions League por segundo año consecutivo. Sin dudas, una campaña para el recuerdo, pese a que los efectos de una mala noche les hayan negado la posibilidad de volver a coronarse en Europa.

Sin embargo, de más está decir que estos objetivos no se alcanzaron de la noche a la mañana, ya que el equipo tuvo que imprimir una cuota de esfuerzo adicional para retener el título por el campeonato local, ganando partidos insólitos, como el que tuvo lugar hace exactamente 11 años atrás.

En aquel entonces, los dirigidos por Sir Alex Ferguson, que ya se habían repuesto de la derrota ante Everton en Wembley, tenían que enfrentar a Tottenham en el Teatro de los Sueños.

Con la confianza de saber que recibirían a un conjunto de mitad de tabla, los muchachos salieron a la cancha con un dejo de seguridad extra, que evidentemente terminaría jugándoles una mala pasada.

A la media hora, ya estaban perdiendo 2-0 a causa de las apariciones de Darren Bent y Luka Modrić, dos de los futbolistas más destacados del equipo del español “Juande” Ramos. No obstante, esta derrota parcial no les quitaría la chance de completar una nueva remontada ante su gente.

En el complemento, Cristiano Ronaldo puso el descuento de penal y desató una goleada que sorprendería a todo Spurs.

Minutos después, gracias a una muy buena combinación entre el portugués y Carlos Tevez, Wayne Rooney marcó el empate tras conectar un fuerte derechazo por debajo de las piernas de uno de los defensores. La historia estaba más abierta que nunca.

Luego de lograr el impulso que tanto estaban necesitando, los chicos pisaron el acelerador a fondo y llegaron al 3-2 de la mano de un poderío ofensivo realmente impactante, que solo tardaría unos segundos en volver a surgir. ¿Y quién pudo haberse encargado de sellar esta remontada? El mismísimo Ronaldo, claro.

Tras un hermoso centro de Rooney, el atacante corrió desde el punto del penal hasta el área chica para tirarse en palomita, cerrar la jugada con un cabezazo verdaderamente inatajable y festejar el gol dejando en exposición todo su torso desnudo. Indudablemente, un delantero de otro planeta.

Pese a la alegría que trajo este resultado parcial, el segundo tiempo todavía estaba en pañales. Por lo tanto, Manchester United no encontró motivo para dejar de ampliar su ventaja.

A los 71 minutos, el astro portugués hizo un cambio de roles para asistir a Rooney desde el sector derecho. Ya con la pelota en los pies, el inglés definió con dudas, pero aun así le alcanzó para meter el cuarto.

Como si fuera poco, Dimitar Berbatov también se sumó a la fiesta para marcar el 5-2 final y ponerle broche de oro a una victoria que parecía muy lejana en el arranque de la tarde.

Este equipo produjo todo tipo de triunfos icónicos a lo largo de la temporada 2008/09, como aquel 1-0 ante Liga de Quito en Japón, que le dio el título de campeón del mundo en diciembre y aquella visita a Porto por cuartos de Champions League. De todas formas, pocos levantaron tanto el espíritu de los hinchas como esta remontada ante Spurs en Old Trafford, un partido que descansa cómodo en los archivos del club.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.