Incómodo empate en Turf Moor

Tras la decepcionante eliminación del viernes por FA Cup, el conjunto de Ralf Rangnick sabía que tenía que reencontrarse con la victoria para mantener su lugar en la tabla de posiciones y empezar a hacerse de confianza de cara a los próximos partidos.

Pero esta noche volvió a tropezar con una piedra conocida, dejando pasar la chance de sumar tres puntos importantes como visitante.

En el primer tiempo, Manchester United dominó a Burnley en prácticamente todos los sectores del campo de juego.

Más allá de las polémicas decisiones tomadas por el árbitro del encuentro, que anuló dos goles durante esta mitad, Jadon Sancho y compañía hicieron un buen trabajo en ataque, complicando a la defensa rival en varias oportunidades.

Conscientes de esta notable superioridad, los Red Devils aprovecharon el momento para ponerse en ventaja a los 18 minutos, cuando Paul Pogba sacó un hermoso derechazo de primera desde el área grande para abrir el marcador en Turf Moor. Sin dudas, uno de los mejores momentos del equipo de Rangnick.

Aunque parezca mentira, los visitantes empezaron a fallar situaciones clarísimas de gol después del 1-0 parcial, tal y como había ocurrido ante Middlesbrough, dándole vida a un Burnley que sabía muy bien lo que tenía que hacer.

Por eso, cuando solo habían transcurrido dos minutos de la segunda mitad, Jay Rodriguez no dudó en sacar provecho de un grosero error de cálculo de Harry Maguire en el fondo para poner el empate final en Lancashire.

Indudablemente, otra chance desperdiciada para Manchester United, que ahora está quinto con 39 puntos en 23 partidos jugados por Premier League.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.