Infartante triunfo por Champions League

En medio de una jornada cargada de emociones debido al reciente fallecimiento de Sir Bobby Charlton, el conjunto de Erik ten Hag obtuvo una victoria importantísima esta noche en el Teatro de los Sueños, donde se impuso sobre Copenhague con gol de cabeza de Harry Maguire.

Con este resultado, los Red Devils se acomodaron en la tabla de posiciones de su grupo, ubicándose a solo un punto de Galatasaray, que sería el rival a vencer pensando en una posible clasificación a octavos de Champions League.

EL RESUMEN

En el arranque del partido, el conjunto danés no perdió el tiempo y rápidamente se las ingenió para sorprender al dueño de casa, ocupando bien los espacios y mostrando un juego directo en ataque.

Después del palo de Diogo Gonçalves, que silenció a la tribuna local de Old Trafford, los hombres de ten Hag hicieron lo posible para neutralizar las llegadas del equipo visitante y empezar a adueñarse del dominio parcial del encuentro.

Sin embargo, los arrestos individuales de los extremos —Antony se mostró como uno de los atacantes más activos— no les alcanzaron para dejar atrás su juego insípido, por lo que no tuvieron más remedio que irse al vestuario pensando en una solución de cara al complemento.

En la segunda mitad, el partido cambió de ritmo rotundamente.

Obligado a sumar de a tres, Manchester United comenzó a inclinar la cancha a su favor en los primeros minutos del complemento, exigiendo al arquero enmascarado de Copenhague con un par de remates prometedores.

Tras el ingreso de Christian Eriksen y Alejandro Garnacho, el conjunto local ganó más fluidez de mitad de cancha hacia adelante, pero la falta de precisión de sus delanteros le jugó una mala pasada en un momento clave de la noche.

Pese al nerviosismo lógico que se empezó a notar dentro del campo, los Red Devils se las arreglaron para abrir el marcador a los 72 minutos de juego, cuando Maguire conectó un cabezazo perfecto tras hacerse con una asistencia impecable de Eriksen. Un gol que le devolvió el alma al cuerpo a todo el equipo.

Pero cuando parecía que el partido no iba a tener más situaciones, André Onana le atajó un penal sobre la hora a Jordan Larsson, desatando la locura de todo el público local, que se moría por volver a festejar un triunfo por Champions League.

Sin dudas, una jornada inolvidable tanto para el club como para los jugadores, que no merecían irse al vestuario con las manos vacías.

LO QUE VIENE

Después de este partido, Manchester United regresará a la acción el próximo domingo a las 15:30 GMT, cuando reciba a Manchester City en Old Trafford por la décima fecha de la Premier League.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.