Gran respuesta del equipo en Londres

Tras lo ocurrido el pasado domingo ante Liverpool, los hombres de Ole Gunnar Solskjaer tenían la obligación de volver a sumar de a tres, brindándoles una respuesta convincente a los hinchas, que venían de presenciar una derrota muy dolorosa en Old Trafford.

Por fortuna, todo lo trabajado en la semana rindió sus frutos dentro del campo de juego, donde Bruno Fernandes y compañía se convirtieron en los protagonistas una victoria revitalizadora y, por momentos, hasta emocionante.

Como era de esperar, el director técnico metió mano en el once titular, jugando una carta fuerte en el fondo a pesar de las críticas.

Con Victor Lindelöf, Raphaël Varane y Harry Maguire en la zaga central, Manchester United salió a la carga de la mano de un equipo “defensivo”, que no solo supo contener los avances del rival, sino atacarlo en los momentos justos, dejando en exposición todas sus falencias de mitad de cancha hacia atrás.

Antes del entretiempo, Cristiano Ronaldo dio el primer golpe con una volea exquisita desde el sector derecho, mientras que en el complemento, Edinson Cavani y Marcus Rashford sentenciaron la historia con dos goles muy bien construidos.

Pese al buen rendimiento de los delanteros, Scott McTominay fue uno de los mejores del partido, ya que se las ingenió para hacer el trabajo sucio, dándoles una mano inmensa a sus compañeros, especialmente en la mitad.

Otro de los que tuvo una muy buena tarde fue Varane, que volvió a la titularidad tras recuperarse de una lesión.

Manchester United todavía tiene mucho por mejorar, pero el triunfo de hoy reflejó el espíritu de lucha de un equipo que nunca se dará por vencido. Pase lo que pase.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.