Un período sumamente positivo

La derrota ante Newcastle United en condición de visitante representó un golpe a la moral de Ole Gunnar Solskjaer y sus dirigidos, que parecían no encontrar el rumbo pese a los reiterados esfuerzos por levantar cabeza. La falta de regularidad y la acumulación de lesiones les jugaron una mala pasada, por lo que optaron por sacarle el mayor provecho posible al break internacional de principios de octubre y así recargar baterías de cara a los partidos entrantes.

La vuelta de Anthony Martial, el aumento en la confianza de Marcus Rashford y los buenos manejos del DT llevaron al equipo a encarar un nuevo período de la mejor manera y, por consiguiente, a sumar una serie de resultados positivos que lo colocarían en una posición más que esperanzadora en base a la situación de la temporada actual.

Todo empezó allá por mediados de octubre en Old Trafford. Cuando muchos creían que Manchester United perdería por goleada ante el invicto y aún líder del campeonato Liverpool, el grupo desplegó un estilo de juego pocas veces visto en lo que va del año, logrando intimidar al mejor de Europa, que tuvo la suerte de empatar el clásico cuando tan solo restaban cinco minutos para el pitazo final.

Pese a las repercusiones que trajo esta igualdad con sabor a poco, los de Solskjaer le hicieron oídos sordos a las críticas y acumularon nada más ni nada menos que tres triunfos consecutivos por todas las competiciones, entre los que se encuentran Partizán de Belgrado en Serbia, Norwich City por Premier League y Chelsea por Carabao Cup. Sin dudas, un acontecimiento más que alentador, sobre todo porque lograron romper con el maleficio insoportable de no ganar como visitante desde marzo.

Sin embargo, toda racha tiene fecha de vencimiento, y esta llegó a su fin el segundo día de noviembre en el Vitality Stadium, donde los Red Devils cayeron por la mínima ante Bournemouth en un encuentro que expuso las falencias que tanto se habían hecho ver durante los primeros meses de la actual campaña.

De todas formas, la perseverancia de un plantel conformado por mayoría de jóvenes ambiciosos, como Brandon Williams y Scott McTominay, llevó a este Manchester United a reencontrarse con la victoria en Old Trafford por partida doble. Ante Partizán de Belgrado, un renovado tridente de delanteros conformado por Martial, Rashford y Mason Greenwood hizo de las suyas para sellar la clasificación a dieciseisavos de final de la Europa League con una goleada por 3-0 que dejó satisfecho al público local. Y ante Brighton por Premier League, la aparición de los de siempre y el acertado planteo del entrenador trajeron como resultado un nuevo triunfo por tres goles que mejoró la posición del equipo en el torneo doméstico.

Este notable progreso representa la importancia de mantener con vida un proyecto como el de Ole, donde la convocatoria de chicos de la casa y el implemento de un juego ofensivo más directo y sin vueltas pueden funcionar a largo plazo, tal y como ocurrió en otros momentos de la historia del club.

El pasado domingo, Manchester United podría haber convertido cuatro o cinco goles sin problemas gracias a la enorme calidad de futbolistas como Martial y Rashford, que no hacen más que prosperar en conjunto. Asimismo, pese a que la defensa no haya mantenido la valla invicta ante Brighton, demostró estar a la altura prácticamente desde que se conformó como tal allá por principios de agosto, donde Harry Maguire y Victor Lindelöf empezaron a darle vida a la zaga central titular. Y el mediocampo también se vio mejorado de la mano de McTominay y Fred.

Por lo tanto, el plan de Solskjaer no puede ser cortado de raíz, ya que se encuentra en plena formación. Los últimos resultados y, sobre todo, el rendimiento del equipo lo comprobaron a la perfección. Puede que su optimización lleve tiempo, pero va a valer la pena.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.