Las anécdotas de Phil Neville
En la edición más reciente de UTD Podcast, el inglés relató algunas situaciones muy divertidas que vivió junto a su ex compañero Paul Scholes.
Por supuesto, esta dupla compartió vestuario por muchos años, ganando numerosos títulos con la camiseta de Manchester United durante uno de los períodos más fructíferos de la historia del club.
Pero, fuera de la cancha, las cosas eran algo diferentes, según lo comentado por el propio Neville.
Con un toque extra de humor, el entrenador de la Selección Femenina de Inglaterra dio detalles sobre un viaje al continente, donde tuvo que convivir con Scholes en la previa de un partido clave.
“No le caía bien. Lo que pasaba con Scholesy era que, con Inglaterra, teníamos nuestras propias habitaciones, y a él le gustaba que las cortinas estén cerradas todo el día. Literalmente, uno entraba en su pieza y parecía que fueran las dos de la mañana todo el tiempo”, comentó.
“Pensé que seríamos la pareja perfecta, porque éramos muy buenos amigos, pero le molestaba todo de mí. Si iba al baño y tiraba la cadena, si limpiaba el lavabo. ¡Odiaba todo lo que ocurría en esa habitación! No la pasó nada bien, y necesitábamos que esté listo para el partido”, agregó.
Actualmente, no es muy habitual que los futbolistas compartan habitación, ya que todos suelen contar con su propio espacio antes de jugar en condición de visitante. Sin embargo, las cosas eran totalmente distintas en los 90, cuando Phil descubrió su inesperada incompatibilidad con Paul.
Tras vivir varios momentos “incómodos”, pero sumamente divertidos, Neville terminó conviviendo con su hermano Gary.
“Pasé a compartir habitación con Jordi Cruyff, porque éramos bastante unidos, pero se quedaba jugando al Football Manager hasta las tres de la mañana, y yo me acostaba a las nueve, así que no resultamos ser muy compatibles que digamos”, explicó.
“[En este sentido, el único que se parecía más a mí] era mi hermano. Nos acostábamos y nos levantábamos temprano, así que terminamos conviviendo juntos”, añadió.
“Obviamente, Gary y Becks [David Beckham] eran muy cercanos, pero eran como el agua y el aceite. Entonces, acabaron poniéndonos juntos”, concluyó.
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