Por qué Ighalo es un fuerte candidato

Mientras que el remate lejano de Scott McTominay ante Manchester City liquidó el clásico en Old Trafford y fue celebrado por absolutamente todo el público local, el próximo gol del equipo, que cayó cuatro días más tarde y a cientos de kilómetros de casa, fue festejado ante una suerte de muro del silencio.

Pero las extrañas circunstancias que rodearon a este partido a puertas cerradas en el Linzer Stadion no le quitaron la posibilidad a Odion Ighalo de abrir el marcador de forma magnífica y desatar el 5-0 final ante LASK.

Debido a la ausencia de Anthony Martial, que venía de recibir un fuerte golpe en el triunfo ante los de Pep Guardiola, el nigeriano se ganó un lugar en el once por tercera vez desde su arribo al club en enero.

En esas dos ocasiones previas, Ighalo se las ingenió para convertir nada más ni nada menos que tres goles, no solo por encontrarse en el lugar y en el momento correcto, sino por su gran habilidad dentro del área grande.

Desde su llegada, el atacante nunca dudó en mostrar su fanatismo por Manchester United, pero todavía tenía una cuenta pendiente: meter un gol espectacular, que pueda ser reproducido de forma incalculable en YouTube y Twitter y que viva en la memoria de los hinchas por meses.

Afortunadamente, el jueves 12 de marzo en Linz ese gol apareció.

Bruno Fernandes será el primero en decir que su habilitación fue brillante, pero el nigeriano cumplió con su tarea a la perfección al deshacerse de sus rivales con gran calidad.

En una fracción de segundo, el delantero no tuvo problemas en desatar todo su instinto goleador, pulido en Nigeria y Noruega y desarrollado en Italia, Inglaterra y posteriormente China. En ese instante, luego de hacerse con el control de la pelota de forma espectacular, lo único que faltaba era el remate final.

Pero no. Ighalo bailó al defensor de LASK con una pequeña serie de “jueguitos” y recién allí liquidó al arquero con un disparo mortal.

Lamentablemente, ningún hincha del club pudo presenciar este 1-0 parcial, ya que el partido tuvo que jugarse a puertas cerradas debido a la pandemia por coronavirus.

En estos días poco convencionales, donde los seguidores del deporte están tratando de adaptarse a vivir sin fútbol en vivo, mucha gente recurrirá a momentos del pasado para llenar ese vacío doloroso.

Por fortuna, el nigeriano le regaló al mundo un gol épico en el último partido de Manchester United, que podrá ser visto una y otra vez hasta que las cosas vuelvan a la normalidad.

Las opiniones expresadas en este artículo son del autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.