Manchester United y Barcelona. Dos de los clubes más importantes del mundo que se sentirán a gusto jugando en el escenario más grande del fútbol.
Ole Gunnar Solskjaer no la tuvo nada fácil en su primer desafío de Champions League después de asumir como técnico interino de los Reds, y el sorteo de cuartos de final no fue distinto.
El United se medirá a uno de los grandes favoritos para levantar el trofeo el próximo 1 de junio en Madrid, pero, como ya hemos demostrado en la fase previa, todo es posible.
Aquellos que están preocupados por la tremenda tarea que le espera a Ole y sus jugadores, acuérdense que casi todos nos daban por eliminados al momento que quedar emparejados con el Paris Saint-Germain en octavos de final. Si bien es cierto que Lionel Messi y compañía van rumbo a un nuevo título de La Liga, muchos expertos aseguran que este Barça no está al nivel del equipazo de Pep Guardiola que derrotó al United en las finales de 2009 y 2011.
Sin dudas tendremos sed de venganza, pero cabe recordar que nuestra historia ante el cuadro catalán también tiene momentos de alegría. De hecho, ganamos nuestro primer enfrentamiento en competencias europeas.
Fue en cuartos de final de la edición 1983/84 de la Recopa de Europa, y dimos vuelta un 2-0 en contra en la ida al vencer 3-0 en el partido de vuelta en Old Trafford con doblete de Bryan Robson.
Volvimos a toparnos en 1991, en la final de la Recopa de Europa, con nuevo triunfo para el United. Aquella noche en Rotterdam ya es toda una leyenda del club. La canción ‘Always look on the bright side of life’ era el himno del equipo que venció 2-1 al ‘Dream Team’ de Johan Cruyff con doblete de Mark Hughes.
En la fase de grupos de la Champions League en 1994/95, Lee Sharpe marcó un golazo de taco en el empate 2-2 en Old Trafford, pero el Barça goleó 4-0 en la revancha en el Camp Nou, aprovechando las limitaciones a jugadores extranjeros que tenía el United en esa época.
Hubo sendos empates 3-3 durante la temporada del triplete, un recuerdo que debe estar vivo en la memoria de Ole - autor del mítico gol del triunfo 2-1 en tiempo extra ante el Bayern Munich en la final de 1999.
Sin embargo, el próximo enfrentamiento contra el Barça, en 2008, fue tal vez el mejor ejemplo a seguir para la actual versión del United.
En uno de los mayores éxitos tácticos de Sir Alex Ferguson, los Reds igualaron 0-0 en la ida del Camp Nou, donde Cristiano Ronaldo falló un penal, para luego imponerse 1-0 en la vuelta en Old Trafford con golazo de Paul Scholes - triunfo que le permitió al United avanzar a la final de Moscú y alzar la copa por tercera vez en su historia tras superar en los penales al Chelsea.
Al año siguiente, el Barça se vengó en la final de Roma. Y dos años después, los blaugrana fueron merecidos ganadores en la final de Wembley, imponiéndose 3-1 a pesar de un gran gol de Wayne Rooney.
Ha pasado mucho tiempo desde aquella noche decepcionante en 2011. Ambos equipos son muy distintos. Messi sigue en el Barça, por supuesto, al igual que Gerard Pique y Sergio Busquets.
Por parte del United, Antonio Valencia es el único titular restante de dicha final, mientras que Chris Smalling estuvo en el banco de suplentes.
Por lo tanto, habrá nuevos actores, nuevos héroes a lo largo de estos 180 minutos de fútbol. Y con Ole detrás del volante, existe la sensación de que todo es posible - a pesar de que los últimos cinco ganadores de la Champions League han sido clubes españoles. Pero todo tiene su fin y todo tiene su inicio. ¿Por qué no un nuevo reinado del United?