Martínez: “Vivía jugando al fútbol”

Pese a haber llegado a Old Trafford hace aproximadamente seis meses, Lisandro Martínez no tardó en convertirse en uno de los jugadores favoritos de la hinchada debido a su notable rendimiento y pasión por el fútbol.

Después de ganar la Copa del Mundo con Argentina en Qatar, el defensor participó de una entrevista exclusiva con el club para hablar sobre su infancia, los consejos de su padre y mucho más.

Tu familia suele darte la fuerza para salir a entrenar y dejar todo dentro de la cancha. Cuéntanos más sobre eso…

“Además de que siento mucha pasión por el fútbol, porque es algo que amo hacer, uno tiene que ir consiguiendo esa motivación para poder dar el máximo día a día. Así que, cada vez que me despierto, doy las gracias nuevamente por estar con vida y por poder respirar en este mundo. Recordar a la familia, los amigos, el lugar donde uno salió y las cosas que fueron tan difíciles de asentar te da motivación y energía para dar lo mejor en los entrenamientos y en los partidos también”.

Festejar la obtención de la Copa del Mundo en tu pueblo natal debe haber sido muy importante para ti…

“Sí, sin dudas que volver a mi ciudad, pasar tiempo con mis amigos, mi familia y mi novia es muy lindo, porque eso hace que también te conectes, que estés con los pies sobre la tierra y te acuerdes de los comienzos”.

¿Cómo podrías resumir esos días que viviste en Argentina?

“Fue realmente una locura. Creo que lo celebramos al máximo, porque fue un hecho histórico. Salir campeón del mundo es una locura. Hicimos historia, porque vamos a quedar para toda la vida. Así que, fue realmente muy lindo estar ahí con mis compañeros, la familia de cada jugador y toda la gente que trabaja para que la selección esté cada vez mejor. Fue un momento histórico y muy lindo para todos”.

Volviendo a Gualeguay, ¿cómo fue crecer allí y qué momentos recuerdas en particular?

“Yo me acuerdo que vivía jugando al fútbol. Estaba todo el tiempo con una pelota. Y si no teníamos una pelota, la hacíamos nosotros de alguna manera con papel o un trapo. De chico vivía en la casa de mi abuela, y ahí teníamos un patio donde habíamos hecho una cancha de fútbol. Me acuerdo que con mis primos y amigos del barrio íbamos a cortar árboles. Entonces, con la rama de un árbol hacíamos los arcos, y así pasábamos los días. Siempre jugando al fútbol”.

¿Qué tan difícil fue la vida cuando eras chico? ¿Crees que estas experiencias te convirtieron en la persona que eres hoy?

“Yo creo que [las experiencias que viví influyeron] mucho, porque eso hace que yo nunca me olvide de dónde vengo. Creo que también [hay] algo en mí. De chico nací con algo que seguramente fue mi mentalidad, porque ya veía cosas de chico que capaz otros chicos no veían, pero la vida misma es dura y a veces te pone en momentos de rigidez. Entonces, uno tiene que mostrar fortaleza mental. Si bien vengo de una familia que no tuvo todo, porque nunca nos cayó nada del cielo, ellos me apoyaron mucho y me dieron muchos valores para ser lo que soy hoy. Y después uno también va mejorando como persona, trabajando con aprendizajes y con experiencias. Estoy muy orgulloso de todo lo que he pasado, y esa es la fortaleza [que tengo] hoy en día”.

Cuéntanos más sobre la anécdota con tu papá y qué pasó cuando tuviste que ir a trabajar con él…

“Sí, lo que pasa es que yo tuve dos oportunidades para irme de joven, pero era muy chico. Yo soy una persona de estar en familia, y entonces tenía que irme a vivir a una pensión en otra ciudad, y era muy joven. Yo en ese momento no estaba bien. A los 13 años, me agarraron mi mamá y mi papá. Mi padre justamente estaba trabajando de albañil en ese momento, y me dijo que si no iba a jugar al fútbol no iba a ser nadie, y que comparara el fútbol con ser albañil y con un montón de cosas. Entonces, me ponía en esa situación. Una vez, me llevó mi padre, me acuerdo que tenía que estar a las siete de la mañana ahí, y me quedé dormido, imaginate. Llegué como a las 11, y cuando llego, mi padre me mira y me dice: ‘¿Te das cuenta que esto no es para vos? Tenés que dedicarte al fútbol, que el fútbol es lo tuyo’. Y así fue como que me dio un click en la cabeza”.

Además de tu familia, ¿qué otra persona tuvo un impacto en ti? ¿Algún técnico o entrenador?

“Bueno, creo que también mi novia ha impactado mucho en mi vida, porque me ha mejorado mucho y me ha hecho abrir mi cabeza, pero creo que muchas personas han sido muy fundamentales en esto, como técnicos y compañeros [de equipo]. Creo que todos han aportado algo de ellos para que yo hoy esté aquí”.

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