El destino de las incorporaciones

Manchester United se encuentra atravesando una campaña bastante irregular, ya que no pudo conectar más de tres triunfos consecutivos por el campeonato local y acumuló varios empates poco favorables.

A pesar de esto, los motivos de este presente no son muy difíciles de vislumbrar, ya que el equipo todavía se está armando gracias a los buenos manejos de Ole Gunnar Solskjaer, que solo aspira a un futuro mucho mejor.

La llegada de tres nuevos jugadores, léase Daniel James, Aaron Wan-Bissaka y Harry Maguire, no hizo más que restablecer las bases de un conjunto que no tenía cimientos. Asimismo, el ascenso definitivo de Brandon Williams y Mason Greenwood le dio un toque de frescura, que lo ayudó a superar momentos más que complicados.

Muchos pensarán que todo esto no fue suficiente, y es muy probable que estén lo correcto. Pero una transformación como la que está construyendo el DT no se logra de la noche a la mañana, sino que lleva tiempo. Un tiempo difícil de calcular, pero que seguramente valdrá la pena.

Lamentablemente, las lesiones de Paul Pogba, Scott McTominay y Marcus Rashford, que estaba viviendo su mejor temporada desde que subió a primera, no tardaron en intrincar el destino de Manchester United.

En enero, tras más de un mes cargado de partidos, los chicos cayeron ante Arsenal, Manchester City, Liverpool y Burnley. Sin embargo, la ambición de jugadores como Fred y Nemanja Matić, le dieron una mano enorme al grupo, que pudo reponerse ante Wolverhampton Wanderers y Tranmere Rovers por FA Cup.

Pese a esta leve mejora, Solskjaer sabía que el plantel necesitaba un plus. Por lo tanto, luego de varios días de espera, Fernandes aterrizó en Old Trafford.

Procedente de Sporting de Lisboa, el mediocampista es visto como una de las posibles soluciones a los problemas en ataque, ya que cuenta con un interesante promedio en Portugal. Además, en Europa League, por ejemplo, se destacó con cinco goles y 13 tiros al arco a lo largo de toda la fase de grupos. Sin dudas, unos números que despiertan un entusiasmo lógico, considerando que también tiene la habilidad de asistir a sus compañeros en ofensiva.

En su primera entrevista como jugador del club, Bruno aclaró: “Personalmente, creo que meter goles y asistencias es lo mismo, ya que uno está ayudando al equipo de ambas maneras. Lo más importante para el grupo siempre debe ser ganar”.

La ambición del portugués se hizo notar en su debut ante Wolves por Premier League, cuando le cambió la cara al once al romper con el esquema tradicional. Su posicionamiento en la cancha dejó en claro que es un futbolista de peso, ya que no solo intenta buscar el remate fácil, sino que distribuye la pelota con una elegancia digna de un mediocampista de Manchester United. No por nada fue votado por los hinchas como el mejor del partido…

Con Fernandes en el equipo, Ole se jugó una última ficha al tratar de incorporar a un delantero, con la idea de brindarle un respiro tanto a Anthony Martial como al juvenil Greenwood. Por ende, Ighalo entró en escena y terminó sumándose al plantel a préstamo en el último día del mercado de pases de invierno.

El arribo de Odion, que será el primer nigeriano en vestir la camiseta de la institución, le dará cierto soporte a los chicos en el área rival. Su gran físico lo convierte en un atacante de temer, ya que cuenta con el ingenio de aguantar la pelota en territorio enemigo, tal y como lo hacía cuando representaba a Watford.

En Inglaterra jugaba junto a Troy Deeney, pero en China lo hacía como único delantero. Por lo tanto, el entrenador tendrá la posibilidad de probarlo tanto a la par de Martial como en soledad, en caso de que quiera darle un descanso al francés.

En su llegada, Ighalo no titubeó: “Soy muy rápido, fuerte y sé cómo encontrar mi lugar en la cancha. Espero poder cumplir con todo esto cuando me toque representar al club”.

Actualmente, Manchester United se encuentra atravesando el primer break inglés, por lo que volverá a la acción el próximo 17 de febrero ante Chelsea en Stamford Bridge.

En base a esto, Fernandes e Ighalo tendrán la chance de integrarse al plantel, conocer a sus compañeros y entrenar a la par de ellos de cara a la última parte del mes, que albergará dos partidos por el campeonato local y dos por Europa League.

A modo de cierre, cabe mencionar que ninguno de estos futbolistas debe ser considerado como la solución a todos los problemas, sino como una especie de rescate o tanque de nafta extra que Solskjaer necesitaba para cubrir las lesiones de tres de sus dirigidos más relevantes.

De esta manera, la carga ya conocida no recaerá sobre ellos y podrán hacer su fútbol con el afán de posicionar al equipo en el lugar más alto posible.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.