Conquista española en Merseyside

La temporada 2014/15 no fue una de las mejores para los Red Devils, que todavía estaban padeciendo los efectos de la salida de Sir Alex Ferguson.

Tras perder por goleada en la primera ronda de la Copa de la Liga y desperdiciar la chance de avanzar por FA Cup, los dirigidos por Louis van Gaal se quedaron con las manos vacías, teniendo en cuenta que el equipo no había clasificado a ningún torneo europeo durante el reinado de David Moyes. Para colmo, no pudieron competirle mano a mano al líder Chelsea, que terminó consagrándose campeón de la Premier League con bastante comodidad.

Pese a este momento “difícil”, que sorprendió a todos los que estaban acostumbrados a ver a Manchester United siempre en lo más alto, los chicos se las ingeniaron para terminar cuartos en la tabla de posiciones del campeonato local y meterse en playoffs de Champions League, algo que no habían podido conseguir la campaña pasada.

Asimismo, este logro no fue el único de 2015…

Liverpool, que estaba atravesando un presente totalmente diferente al actual, le dio un par de alegrías únicas a la gente de Old Trafford. Tras caer por 3-0 en el Teatro de los Sueños, gracias a los goles de Wayne Rooney, Mata y Robin van Persie, los de Merseyside sabían que no podían volver a perder ante su clásico rival, pero sus esfuerzos no fueron suficientes a la hora de enfrentarlo.

Aquella tarde, Anfield se convirtió en el escenario perfecto para un grupo de jugadores que no desaprovechó la oportunidad de hacerse con una nueva victoria en uno de los estadios más tradicionales de la Premier League.

En el primer tiempo, los Red Devils, que salieron de blanco por su condición de visitantes, no tardaron en ponerse en ventaja.

Tras arrancar prácticamente desde la mitad de la cancha, Ander Herrera le propinó un pase milimétrico a Mata para que se acomodara en territorio adversario casi sin problemas. Afortunadamente, su habilidad para leer este tipo de pelotas le permitió acercarse al área chica y definir con su pierna menos hábil al palo derecho del arquero. Así de simple, 1-0.

Esta victoria parcial se extendió en el complemento, donde Mata no dudó en transformarse en el héroe que los hinchas estaban necesitando.

A falta de 30 minutos para el final, el zurdo recibió un pase pinchado de Di María, que lo encontró a unos pocos metros del arco de Simon Mignolet. Sin ni siquiera dominar el balón, el mediocampista sacó una especie de tijera brutal para poner el 2-0, liquidar el clásico y desatar la locura de todos los que estaban en la tribuna visitante. Indudablemente, un momento fantástico para Manchester United.

En el medio, Steven Gerrard fue expulsado a segundos de ingresar al campo de juego y Daniel Sturridge llegó al descuento a los 70, pero nada alteró el triunfo del conjunto de van Gaal, que estaba destinado a sumar una nueva victoria ante Liverpool en Anfield... o “Juanfield”.

Hoy, a cinco años de este inolvidable acontecimiento, nada mejor que revivirlo en casa para continuar con el aislamiento preventivo y esperar a que se restablezca el fútbol.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.