El fin del maleficio
Manchester United sumó su primer triunfo como visitante en lo que va de la temporada tras vencer 1-0 a Partizán de Belgrado por Europa League.
En un partido cargado de emociones, principalmente por el inevitable recuerdo de los Busby Babes, que jugaron su último encuentro en el estadio del conjunto local, Manchester United salió a la cancha con el mismo sistema que había utilizado ante Liverpool en Old Trafford.
Con Phil Jones, Harry Maguire y Marcos Rojo como centrales, la línea de tres quedó más que delimitada y terminó de confirmar los rumores de su vuelta tras la buena actuación de la defensa en el pasado clásico.
Por otra parte, Aaron Wan-Bissaka y Brandon Williams, que hicieron de las suyas por la banda, marcaron el ritmo del ataque y colaboraron enormemente con Juan Mata y Anthony Martial, sobre todo durante el desarrollo del primer tiempo.
Pese a la falta de creatividad ofensiva, la picardía del juvenil Williams lo condujo a sacar un penal crucial en el sector izquierdo del área rival. Su velocidad lo llevó a convertirse en un puntero más, lo cual sorprendió al defensor de Partizán, que solo vio como opción cortarlo con falta. Martial se encargó de transformar esta situación en gol y marcar el 1-0 definitivo que le dio la victoria a su equipo.
El complemento solo le trajo algunas dudas a un Manchester United conservador, que optó por cuidar el resultado con uñas y dientes. No quiso arriesgar arriba, a pesar de las modificaciones del entrenador, que ubicaron a Marcus Rashford y Daniel James en sus posiciones habituales.
La actuación de esta noche puede devolver un sabor a poco, especialmente por la escasez de remates al arco y la falta de poderío ofensivo presentada por los de Solskjaer, pero debe ser tomada con calma. Para un plantel de en su mayoría jóvenes, la victoria de esta noche significó mucho, ya que puede tornarse difícil hacerle frente a un equipo como Partizán en su propio estadio, donde el aliento de cientos de hinchas enardecidos puede hasta bloquearte la audición.
La labor de los chicos fue correcta, ya que no solo cumplieron con lo prometido, sino que rompieron con el maleficio que venían acarreando desde París.
De más está decir que bajaron el nivel con respecto a lo visto ante Liverpool, donde el plan de juego fue otro, pero cada encuentro es un mundo, por lo que el rendimiento de esta noche debe ser relacionado con el marco en cuestión.
Con tres partidos más por jugar en condición de visitante, entre los que se encuentran Norwich City por Premier League y Chelsea por Copa de la Liga, Manchester United tendrá la posibilidad de reivindicarse a nivel local y darle inicio a una racha positiva que podría extenderse hasta los primeros días de noviembre, cuando visite a Bournemouth por el torneo doméstico.
Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.