Rumbo a una nueva final europea
Los dirigidos por Ole Gunnar Solskjaer clasificaron a la última instancia de la Europa League tras dejar en el camino a Roma en Italia.
En el arranque, los hombres de Paulo Fonseca buscaron la heroica, incomodando a David De Gea en más de una ocasión.
De la mano de Henrikh Mkhitaryan y Edin Džeko, el equipo local trató de dispersar a la defensa de Solskjaer con reiteradas aproximaciones en velocidad, haciendo lo posible para inclinar la cancha a su favor antes del entretiempo. No obstante, Harry Maguire y compañía mantuvieron la compostura durante toda la primera parte, frustrando los avances más peligrosos de Roma.
Como era de esperar, la falta de precisión de estos atacantes terminó generándoles serios problemas al resto de sus compañeros, especialmente en defensa, donde empezaron a dejar huecos a la hora de la transición.
Con esto presente, Cavani aprovechó una linda jugada colectiva para abrir el marcador y comenzar a bajar el telón en el Estadio Olímpico. Tras la ejecución de este remate, el uruguayo volvió a demostrar toda su calidad dentro del área rival, dejando en claro por qué es uno de los mejores definidores del momento.
En el complemento, Roma despertó de su letargo y dio vuelta la historia con dos goles de Džeko y Bryan Cristante. Sin embargo, “El Matador” reapareció con un cabezazo impecable a los 68 minutos para traerle aún más tranquilidad a los Red Devils. Gracias a esta colaboración, el sudamericano llegó a los 13 goles con la camiseta del club.
Sobre el cierre, Nicola Zalewski puso el 3-2 definitivo para darle cierto consuelo al dueño que casa, que quedó eliminado en semis, pero se dio el gusto de vencer a su verdugo.
Tras meses de esfuerzo y trabajo duro, Manchester United jugará la final de la Europa League en Gdańsk, donde enfrentará al Villarreal de Unai Emery, que viene de dejar en el camino a Arsenal en el Emirates.
Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.