Revancha y clasificación en casa

Tras un fin de semana positivo en Old Trafford, los chicos tenían que volver a enfrentar a Wolves para definir la clasificación por FA Cup, una competencia codiciada por muchos. Pese a la siempre complicada seguidilla de partidos, Ole Gunnar Solskjaer sabía de la importancia de este encuentro decisivo, por lo que no dudó en parar a varios de sus habituales titulares con el afán de conseguir el tan deseado pase.

El primer tiempo arrancó bastante eléctrico en el Teatro de los Sueños, donde ambos equipos salieron a presionarse casi sin restricciones.

A minutos del inicio, Juan Mata habilitó a Daniel James con un excelente pase largo, pero el galés no pudo encontrar el instante justo para definir con la comodidad que estaba buscando. Enseguida, Raúl Jiménez halló la respuesta ideal al buen comienzo de los Red Devils al situarse en el corazón del área rival, donde agarró a contra pierna a por lo menos dos defensores y terminó sacando un remate suave y sencillo para Sergio Romero.

Más tarde, Pedro Neto puso el 1-0, pero el VAR no tardó en anular el gol del portugués por una mano previa. Sin dudas, todo un alivio para los hinchas locales, que respiraron profundo y continuaron disfrutando del encuentro con tranquilidad pero mucho aliento.

Pese a los reiterados intentos de Wolves, que intentó sorprender a los muchachos de Solskjaer con una o dos jugadas preparadas, Manchester United logró adelantarse en la cancha y, por más que no lo haya hecho con gran firmeza, se las arregló para complicar a John Ruddy en varias oportunidades.

Una vez cumplida la primera media hora de juego, Anthony Martial y James volvieron a mover al arquero, que rápidamente se convirtió en figura parcial de la noche.

Indudablemente, uno de los mejores de este período fue Brandon Williams. El juvenil colaboró tanto en defensa como en ataque y se ganó los aplausos de la gente, que supo reconocer su trabajo en todo momento.

En el complemento, los chicos empezaron a generar más en ofensiva con James por izquierda, pero no tuvieron suerte de cara al gol. Sin embargo, tras varias creaciones interesantes, el 1-0 no demoró mucho más en caer.

Tras un buen pelotazo de Harry Maguire, que salió desde el fondo como de costumbre, Martial se hizo con la pelota en la mitad y habilitó a Mata. El español agarró velocidad en la recta, enfrentó al arquero y no lo perdonó al propinarle un sutil globito de zurda. Desde luego, el gol que tanto necesitaba este encuentro.

El desarrollo obligó a Wolves a salir a buscar el empate a toda costa. Afortunadamente, los flojos intentos del equipo de Nuno Espírito Santo no prosperaron, por lo que el encuentro terminó arrojando un nuevo resultado positivo para los locales.

Pese a la alegría del triunfo, los hinchas se fueron preocupados debido a la lesión que dejó afuera a Marcus Rashford. Cabe recordar que el inglés ni siquiera llegó a jugar 20 minutos y tuvo que ser reemplazado por Jesse Lingard.

Al margen de esto, la actuación de los muchachos dejó muchos puntos altos para destacar, entre los que se encuentran la valla invicta de Romero, el buen rendimiento de los centrales y la gran tarea individual de Mata, que no solo marcó el gol de la victoria, sino que colaboró con varios pases e intervenciones sustanciales.

Ahora, Manchester United deberá esperar por el ganador de Tranmere Rovers vs. Watford. El duelo por la cuarta ronda tendrá lugar el próximo 26 de enero.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.