Mata sueña con una noche mágica en el Camp Nou
Hola a todos. Entramos en el que puede ser el último mes de competición de la temporada, y cada partido es clave. Se mezclan las ganas con la responsabilidad, siempre con la ilusión al máximo.
Mañana martes tenemos la vuelta de los cuartos de final de la Champions y con esa sensación viajamos a Barcelona.
Un 0-1 no es un buen resultado, pero somos el Manchester United y cuando juegas con esta camiseta todo es posible.
Es algo que ya he repetido muchas veces, pero es real, y lo hemos vivido varias veces esta temporada.
Venimos de ganar al West Ham el sábado en la Premier League en un partido en el que, sinceramente, no jugamos bien. Fueron tres puntos muy importantes ante un rival que supo cómo jugarnos y que no nos dejó estar a gusto.
Una victoria clave, en todo caso, para afrontar los cuatro partidos tan importantes y difíciles que tenemos en lo que queda de abril.
Primero en Barcelona, donde centramos todas nuestras ganas ahora, en un estadio especial para los aficionados del United y también para mí. Uno de los mejores escenarios del mundo para jugar al fútbol, que esperamos honrar con un buen partido.
Allí, hace veinte años, el club logró un increíble triunfo por fe, por no rendirse hasta el último segundo.
Un triunfo histórico en la final de Champions que será recordado para siempre. Aquellos goles de Teddy Sheringham y nuestro míster en la prolongación no solo son historia de nuestro club; son parte del recuerdo popular del fútbol europeo y la Liga de Campeones.
Qué noche.
Ojalá el martes podamos vivir otra noche mágica.
Tenemos que creer.