Por el camino correcto

Pese al flojo arranque de año y los altibajos que se produjeron a raíz de la construcción de un nuevo equipo, los Red Devils nunca perdieron el rumbo ni dudaron en sentar las bases de un estilo de juego propio, siempre impulsado por el verdadero espíritu del club.

Aunque la salida de Sir Alex Ferguson haya tenido lugar allá por 2013, ningún entrenador se animó a tratar de continuar con el legado del escocés hasta la llegada de Ole Gunnar Solskjaer en diciembre de 2018.

Al momento de su arribo, el noruego no contaba con demasiada experiencia como DT. Sin embargo, no tardó en generar un impacto importante en el plantel. El cierre de su primera media temporada no fue ideal, pero lo impulsó a levantar los cimientos de un proyecto firme y convincente hacia agosto del año pasado.

En base a esto, arrancó la actual campaña con tres nuevos jugadores: Daniel James, un joven prospecto de Gales; Aaron Wan-Bissaka, un lateral derecho de grandes cualidades y Harry Maguire, un central con mucha experiencia a nivel clubes y Selección.

A pesar de los esfuerzos, el equipo no sacó los resultados esperados tras un debut convincente ante Chelsea y se volvió blanco fácil de los amantes del triunfo, que poco respetaron la imagen de una leyenda como Solskjaer y no tardaron en defenestrarlo con insultos lamentables y vergonzosos.

Afortunadamente, el paso del tiempo le dio la razón a los que siempre alentaron a los chicos y creyeron en las capacidades de Ole, un hombre que siempre peleó por ver a Manchester United en lo más alto.

Por ende, en su afán por rearmarse para encarar la segunda mitad de la temporada con más fuerza, el técnico no dudó en incorporar dos futbolistas más durante el mercado de invierno: Bruno Fernandes, un portugués de enorme habilidad y Odion Ighalo, un nueve con pasado en la Premier League y un porte físico clave para cumplir con un préstamo necesario.

A partir de febrero, los Red Devils no perdieron ni un partido, y disputaron ocho por todas las competiciones. Pero no solo no se vieron superados, sino que se impusieron por goleada en tres oportunidades (Watford, Brujas y Derby County) y mantuvieron en arco en cero en cuatro, como en la victoria por 2-0 ante Manchester City en Old Trafford.

Para la desgracia de los que se hacen llamar hinchas, pero solo quieren que los muchachos vean la derrota para que “le vaya mal a Solskjaer”, el trabajo del cuerpo técnico finalmente empezó a rendir sus frutos.

Maguire y Victor Lindelöf se consolidaron en defensa, mientras que Eric Bailly volvió de una larga lesión para aportar su granito de arena en la última línea. Fred, Nemanja Matić y Scott McTominay continuaron destacándose en el mediocampo. Fernandes marcó la diferencia en tiempo récord y Anthony Martial se puso el ataque al hombro para cubrir la ausencia del goleador Marcus Rashford.

Tras el más reciente triunfo ante Manchester City, Ole dijo: “No le gané tres veces a Pep Guardiola, mis jugadores lo hicieron, pero creo en mi habilidad para mejorar al equipo”.

¿Cómo odiar a un entrenador que absorbe todo lo negativo y no se queda con ningún elogio? El noruego no es un mal DT, como mucho afirmaron e incluso siguen sosteniendo. Hoy en día cuenta con un equipo joven y en formación, y los procesos de reconstrucción siempre llevan tiempo.

Pase lo que pase de acá a mayo, no caben dudas de que está dejando todo para terminar de armar un conjunto con el ADN de Manchester United, que pueda ganar títulos en un futuro y empiece a ser querido por la gente. No por nada muchos ya confesaron sentirse cerca de estos futbolistas…

Este es el camino. Por el bien del club, todos deben tirar para el mismo lado y ser pacientes. Los resultados ya comenzaron a llegar. El resto también lo hará a su tiempo.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.