Bill Foulkes siempre será recordado como un leal y legendario servidor del Manchester United. Su exitosa carrera abarcó dieciocho temporadas.
Foulkes, quien falleció en noviembre de 2013, hizo 688 apariciones con los Rojos. Ha sido superado por sólo tres hombres: su compañero de equipo, Sir Bobby Charlton, y, más recientemente, por Paul Scholes y Ryan Giggs, quien ostenta el récord del club.
Un defensa de la vieja escuela que se deleitaba al enfrentarse a delanteros centrales agresivos, aportó gran solidez a la retaguardia de los Rojos, tanto así que durante casi dos décadas en el Old Trafford fue poco común que Sir Matt Busby no lo incluyera en la alineación.
Foulkes se unió al United como jugador amateur en marzo de 1950, y pasó a ser profesional en agosto de 1951 después de dejar su trabajo como minero en Lea Green Colliery, St. Helens. Su debut con el United se produjo a mediados de la campaña 1952/53 en la posición de defensa derecho, para luego pasar a su posición favorita de mediocampista central. El cambio favoreció a Foulkes, ya que prefería el juego sencillo, el de pasar el balón a sus compañeros más talentosos a la primera oportunidad.
Foulkes, un sobreviviente del accidente aéreo de Munich, capitaneó un diezmado United después de la tragedia, y dirigió a los Rojos a la final de la Copa de la FA de 1958. La derrota contra los Bolton Wanderers fue un trago amargo, pero no fueron muchos.
En su distinguida carrera, Foulkes ganó medallas del campeonato de la Primera División en 1956, 1957, 1965 y 1967 y regresó al Wembley, esta vez victorioso, en la final de la Copa de la FA de 1963. Sumemos a eso su participación en el equipo ganador de la Copa Europea de 1968, y sorprende saber que representó a Inglaterra sólo una vez, contra Irlanda del Norte en octubre de 1954.
Aunque más conocido por detener goles, a Foulkes se le recuerda con cariño por su afortunada facilidad para anotar disparos cruciales. Sobresale en particular uno de ellos: su gol contra el Real Madrid en el Bernabeu en 1968, que contribuyó a llevar al Manchester United a la final de la Copa Europea.
Foulkes se retiró en junio de 1970, y permaneció en el Old Trafford como entrenador antes de irse a trabajar a otros países.