Resumen de campaña: Agosto

Tras un final difícil, Ole Gunnar Solskjaer encaró un nuevo año con mucho positivismo.

Pese a haberse convertido en blanco fácil de críticas y malos augurios, el DT nunca dudó en poner en marcha su plan de reconstrucción, que abarcaría la salida de algunos jugadores del plantel mayor y, por supuesto, el arribo de prometedores refuerzos, como Daniel James, Aaron Wan-Bissaka y Harry Maguire.

Con la pretemporada ya completa, los Red Devils volvieron a Inglaterra para entrenar de cara al partido inicial y tratar de empezar el campeonato de la mejor manera posible.

En el debut ante Chelsea, Ole puso en el once a Maguire y Wan-Bissaka, y le dio algunos minutos a James, que incluso se las ingenió para abrir su cuenta personal esa misma tarde.

Aunque los visitantes hayan propuesto un duelo interesante en la primera parte, los chicos marcaron el 1-0 antes de la media hora de juego y, con el transcurso del tiempo, empezaron a hallar los goles que tanto estaban necesitando.

Por fortuna, el encuentro terminó 4-0 a favor de Manchester United. Sin dudas, un arranque de campaña más que ideal.

Ocho días más tarde, los dirigidos por Solskjaer viajaron al Molineux para visitar a Wolverhampton Wanderers por la segunda fecha del torneo local.

Como venían de perder dos veces seguidas en este mismo estadio, los muchachos salieron a la cancha con una actitud mucho más ofensiva, sabiendo que el rival no se achicharía ante su presencia.

A los 27 minutos, Anthony Martial puso el 1-0 y sembró un dejo que confianza necesario de cara al complemento. Sin embargo, el conjunto de Nuno Espírito Santo nunca bajó la cabeza y llegó al empate gracias a un tremendo bombazo del portugués Rúben Neves.

Con el partido 1-1, los Red Devils no se quedaron de brazos cruzados y empezaron a acorralar a Wolves.

En su afán por recuperar la ventaja, Paul Pogba armó una buena combinación con Martial, se metió en el corazón del área grande y recibió una infracción inevitable por parte de Conor Coady, que pudo detener al francés, pero no logró sortear el penal.

Segundos más tarde, el campeón del mundo agarró la pelota y la puso en el punto fatídico para hacerse cargo del cobro. Por desgracia, su remate fue algo anunciado, y el arquero Rui Patrício acabó salvando a su equipo.

Sobre el cierre, Manchester United tuvo una chance más, pero no pudo sacar provecho de ella. Por lo tanto, el encuentro terminó 1-1, con una repartija de puntos algo injusta, pero real.

El fin de semana siguiente, Marcus Rashford y compañía recibieron a Crystal Palace en el Teatro de los Sueños.

Lejos de esperar un cruce demasiado complicado, los chicos se dejaron estar, descuidando un poco la defensa en momentos donde la concentración siempre debe ser prioridad. Por consiguiente, un error de cálculo los llevó a ponerse 1-0 abajo cuando solo habían transcurrido 32 minutos del pitazo inicial.

El desenlace se convirtió en toda una pesadilla, teniendo en cuenta que volvieron a fallar un penal, tal y como había ocurrido ante Wolves. Sin embargo, James apareció con un exquisito derechazo al ángulo para marcar la igualdad a segundos de los 90.

Por razones del fútbol, Palace tuvo una chance más y la cambió por gol para sellar una victoria inesperada en Old Trafford.

Esta derrota abrió una serie de cuestionamientos muy tempranos hacia Solskjaer, que empezó a recibir miles de críticas poco constructivas de cara al cierre del mes.

En el último día de agosto, Manchester United viajó a Southampton para enfrentar al local y tratar de reencontrarse con el triunfo tras una tarde complicada en el M16.

Impulsado por los goles que había convertido ante Chelsea y Palace, James colocó el 1-0 antes del primer cuarto de hora, despertando el entusiasmo de todos los hinchas visitantes, que no dudaron en corear su nombre al ritmo de “James, James will tear you apart, again”.

En la segunda parte, el conjunto de Ralph Hasenhüttl aprovechó la única chance que había tenido hasta el momento para poner el 1-1 final. Sin dudas, un resultado desfavorable para los dirigidos por Ole, que merecieron quedarse con algo más que un simple empate.

Agosto no fue un período sencillo para los muchachos, ya que solo sumaron cinco puntos de 12 y dejaron mucho que desear en algunos aspectos específicos de su fútbol, como en ataque, por ejemplo, donde no lograron armarse con el orden suficiente para batir a sus adversarios.

No obstante, el paso de la temporada los llevó a levantar el ritmo gracias al desquite de delanteros como Rashford, Martial y Mason Greenwood, que se transformaron en un trío muy inspirador para el resto de sus compañeros.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.