Un central ideal para el club

Procedente de Leicester City, el inglés arribó a Old Trafford en agosto de 2019, generando discusiones varias entre muchos fanáticos, que no estaban del todo de acuerdo con el elevado costo de su pase.

De hecho, su fichaje desató un nuevo récord a nivel global. Por lo tanto, Maguire no solo se transformó en el defensor más caro de la noche a la mañana, sino que pasó a ser el centro de atención de todo el fútbol inglés, invadiendo las portadas de los medios locales, tal y como lo había hecho durante la recordada Copa del Mundo de Rusia allá por mediados de 2018.

En medio de una ola de comentarios mixtos, que anticipaba su posible rendimiento con la camiseta de los Red Devils, el central se incorporó al conjunto de Ole en la previa del debut ante Chelsea por Premier League.

Esa tarde, el noruego lo paró en el once junto a Victor Lindelöf, dejando entrever sus ideas de cara al desarrollo de la temporada, ya que, con Chris Smalling fuera de escena y Eric Bailly lesionado, la zaga titular estaba destinada a llevar su nombre.

Pese a algunas inconsistencias debatibles, el oriundo de Sheffield demostró una calidad notable en la última línea, donde resaltó un liderazgo conciso, que lo condujo a ganarse la cinta de capitán tras la partida de Ashley Young.

Sin dudas, Solskjaer notó cada una de estas señales antes de incorporarlo, siempre pensando en el futuro ideal de un equipo que aún se estaba armando. Y, ciertamente, no se equivocó, sino todo lo contrario, ya que logró hacerse de un defensor de categoría, que crecería para jugar absolutamente todos los partidos disputados por Premier League hasta el momento.

“Cada vez que te pones una camiseta con el escudo de Manchester United, no necesitas demasiados estímulos adicionales, porque sabes qué tan grande es la institución y la historia que posee. Si no te motiva ganar un partido jugando para este club, entonces estás practicando el deporte equivocado”, declaró Maguire en una reciente entrevista, dejando en claro el tipo de mentalidad que maneja.

Aunque haya tenido algunos errores aislados en lo que va de la campaña, Harry se convirtió en una pieza clave del once de Ole, considerando su papel en el período más próspero del plantel, cuando alcanzó 11 vallas invictas en 16 encuentros por todas las competiciones.

Como si fuera poco, esta etapa aún está en desarrollo, ya que los chicos no pierden desde fines de enero. Por ende, el capitán todavía está a tiempo de batir récords individuales, darle una mano importante a sus compañeros antes del cierre del mes y, por qué no, ganar su primer título en el club. Herramientas le sobran, y pasión también.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.