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Reflexiones sobre el primer año de Solskjaer

sábado 28 marzo 2020 10:20

El 28 de marzo de 2019, Ole Gunnar Solskjaer era nombrado director técnico permanente del equipo, pero parece que hubiese ocurrido hace mucho tiempo más.

Incluso parece que hubiese pasado toda una era desde el último partido en Old Trafford, cuando Scott McTominay nos mandó a la estratosfera con aquel tardío, pero magistral golpe de gracia en el clásico ante Manchester City. Pero, increíblemente, solo transcurrieron tres semanas.

Vamos a ser honestos. La pandemia por coronavirus nos desarraigó a todos, alterando radicalmente la forma en la que veíamos la vida moderna. En este momento, el fútbol no es más que un recuerdo, pese a que soñemos cada día con su despertar.

Pero los seres humanos suelen medir las cosas en minutos, horas, días, meses y años. Por ende, el hecho de que Solskjaer esté cumpliendo este aniversario hace inevitable la llegada de una reflexión, ya que ha transcurrido el tiempo adecuado para hacerla.

Entonces, ¿cuál es el veredicto?

El noruego volvió al club en diciembre de 2018, cuando se convirtió en DT interino.

Para el hincha, los partidos más recientes siempre quedan a la vanguardia de la mente. Y, de forma justa o no, los jugadores y el cuerpo técnico tienden a definirse por los resultados obtenidos en las últimas semanas.

Afortunadamente, el partido “final” de Manchester United, que vio al equipo vapulear por 5-0 a LASK en Austria, le dio a Ole un invicto de 11 encuentros, comprendido por ocho victorias, tres empates, 29 goles y nueve vallas invictas.

Tal y como ocurrió en el triunfo ante Manchester City, este último período se vio inundado por una sensación de impulso única, donde la conexión entre hinchas y jugadores ascendió a otro nivel.

Pero para juzgar el reinado de Solskjaer como DT permanente hay que viajar varios meses atrás.

En un breve lapso de tiempo, el noruego efectuó una serie de cambios claves. Por lo tanto, creo que tanto él como sus asistentes merecen ser reconocidos. Primero, por haber tenido el coraje suficiente para tomar algunas decisiones muy audaces. Y después, por lograr que las cosas sigan avanzando pese a los inconvenientes que suelen surgir a la hora de remodelar un club.

UN PERÍODO DE TRANSICIÓN

Si uno mirara el once que salía a la cancha en la temporada 2018/19, no tardaría en darse cuenta que Ole modificó drásticamente el equipo en no mucho más de 15 meses.

Muchos jugadores se fueron, algunos llegaron y los chicos de la Academia tuvieron la oportunidad de ser bienvenidos en el plantel mayor.

Sin dudas, Solskjaer admitiría que sus resultados fueron inconsistentes. Pero, si hoy nos sentamos a ver qué pasó esta campaña, vamos a encontrar a Manchester United muy cerca de los primeros cuatro del campeonato, en cuartos de final de FA Cup y prácticamente con un pie y medio en la misma ronda de la Europa League. Asimismo, los Red Devils llegaron hasta semis de Carabao Cup.

Para colmo, todo esto se alcanzó con Marcus Rashford lesionado desde enero, Paul Pogba en baja desde diciembre y Anthony Martial y Scott McTominay habiéndose perdido partes importantes de la temporada.

El DT tuvo que arreglárselas sin algunos de sus jugadores más importantes, como Marcus Rashford.

RECUPERANDO LA TRADICIÓN

Como si fuera poco, Solskjaer le devolvió al club muchas cosas que los hinchas venían reclamando desde el retiro de Sir Alex Ferguson.

¿Enfoque en los juveniles? Listo. Los más sobresalientes de la Academia, como Mason Greenwood y Brandon Williams, no tuvieron demasiados problemas a la hora de incorporarse al plantel mayor, mientras que Marcus Rashford y Scott McTominay maduraron. Indudablemente, este equipo posee el ADN del club. Además, contamos con el grupo más joven de la Premier League.

En este período, se alcanzó un estilo de juego más reconocible, con un once rápido y un fútbol de ataque enérgico y agresivo. Aunque todavía queden varios partidos por jugar, Manchester United cuenta con 82 goles por todas las competiciones y está en camino a romper la mayor marca alcanzada en la era post Ferguson (105 en 2016/17).

Asimismo, los hinchas querían ver más líderes. Harry Maguire creció a lo grande desde que se hizo con la cinta de capitán, mientras que Rashford, McTominay y el recientemente incorporado Bruno Fernandes también emergieron como importantes influentes. Este grupo halló un sentido de la humildad y el compañerismo que no solía verse en los últimos años.

Jugadores de la Academia como Brandon Williams y Mason Greenwood se ganaron un lugar en el plantel mayor.

EL TOQUE PERSONAL

Un reclamo que suele escucharse cuando los entrenadores están bajo escrutinio es: “¿Qué jugadores mejoró?”.

¿Por dónde empezar? Futbolistas como Fred, Luke Shaw y Rashford renacieron completamente. Anthony Martial está cerca de completar su temporada más prolífica en el club. Nemanja Matić volvió a sus mejores épocas, mientras que los cinco refuerzos de la era Solskjaer (Daniel James, Aaron Wan-Bissaka, Harry Maguire, Bruno Fernandes y Odion Ighalo) florecieron sin inconvenientes. Los antes mencionados Williams y Greenwood también progresaron muy rápido.

Muchos de estos jugadores en cuestión no dudaron en darle crédito públicamente al trabajo individual realizado por el cuerpo técnico, al igual que el entorno positivo fomentado bajo el mando de Ole.

Luke Shaw y Fred encontraron su mejor forma bajo el mandato del noruego.

Seguramente, Solskjaer admitirá que sus resultados no fueron del todo consistentes a lo largo de su mandato. Pero, siendo realistas, ¿cómo podría haber sido de otra manera? Considerando los cambios necesarios que debía sufrir el equipo.

Lo más alentador es que Manchester United se está volviendo mucho más fuerte y seguro a medida que transcurre el régimen administrativo actual, pese a los contratiempos ya conocidos.

Además, Solskjaer demostró en varias ocasiones que puede ganar partidos importantes de forma consistente.

Triunfó dos veces en el Etihad, tres en Stamford Bridge y también ante Tottenham, Arsenal y PSG en condición de visitante. Por fortuna, el arribo de Fernandes parece estar ayudando al equipo a vencer hasta a los rivales más pragmáticos en Old Trafford.

Esta historia está lejos de ser perfecta, sí, y Solskjaer, Mike Phelan y compañía lo admitirán fácilmente.

Pero, como hincha, es difícil discutir contra la idea de que realmente se llegó a un progreso, especialmente si se tienen en cuenta las decisiones difíciles que se han tomado al dejar ir a determinados jugadores, y el claro intento de modificar la cultura del club en un breve lapso de tiempo.

Manchester United está mejorando constantemente, y lo está haciendo bajo las ideas y creencias que tanto éxito le dieron a la institución en el pasado.

Old Trafford se encuentra al tanto de esto y siempre ha apoyado al entrenador de forma inquebrantable. Todavía necesita tiempo, paciencia y algo de suerte, pero Solskjaer está yendo por el camino correcto.

Las opiniones expresadas en este artículo son del autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.

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