¡Feliz cumpleaños, Sir Bobby!

Es imposible no hablar de Manchester United sin mencionar a Sir Bobby, un hombre que dejó todo por el equipo tanto en las buenas como en las malas. Un hombre de bien, que disfrutaba patear la pelota como ninguno, y de chico se la pasaba mirando Stretford End con la ilusión de algún día jugar frente a él. Sin dudas, un hombre que nació para el club.

Arrancó en las juveniles cuando tenía 16 años, pero solo tardó doce meses en convertirse en profesional gracias al buen ojo de Jimmy Murphy, quien notó sus cualidades prácticamente desde su arribo a Old Trafford.

Su perseverancia lo condujo a ganar la FA Youth Cup tres años consecutivos, bajo la compañía de un equipo que no tardaría en convertirse en sensación.

La obtención de estos logros lo llevó a debutar con el plantel mayor en 1956, un año que quedaría en la historia a causa de su brillante presentación, la cual incluyó nada más ni nada menos que dos goles. Sí, dos goles, y los hizo estando lesionado. Pero su enorme carácter lo obligó a permanecer dentro del campo de juego para demostrarle al técnico que, pese a tener solo 19 años, era todo un guerrero: “El señor Busby me preguntó si estaba bien. Tenía un esguince de tobillo, pero no quería admitirle mi lesión, por lo que crucé los dedos y le dije que estaba perfecto”.

La temporada siguiente, se despachó con 10 goles y guio al equipo hacia el título. Ya era parte de los famosos Busby Babes.

En 1958, no dudó en desplegar todo su fútbol ante Estrella Roja de Belgrado, demostrando que también era capaz de hacerse notar en competencias continentales. Metió dos goles en el empate por 3-3 y selló el pase a las semifinales del torneo. Implacable.

Pero la tragedia se puso en su camino y en el de todo el plantel, cuando el avión que abordó para volver a Inglaterra tras aquel icónico partido se estrelló segundos antes del despegue. El accidente trajo un saldo de 23 muertos, entre los que se encontraban miembros del equipo como Tommy Taylor y Billy Whelan. Sir Bobby sufrió algunas heridas, pero ninguna lo suficientemente grave como para apartarlo de las canchas, a las cuales volvió un mes más tarde.

Tras el drama de Munich, el inglés dio todo de sí para convertirse en uno de los pilares de un equipo relativamente nuevo que dejó la vida para mantener en pie a Manchester United. Un accionar digno de un hombre de fe, que lo llevó a ganarse el respeto del club entero.

Años más tarde, se hizo con la Copa del Mundo junto a Inglaterra y, en 1968, ganó su primera Copa de Europa con el equipo de Sir Matt Busby, un logro que lo ubicaría en la historia grande del deporte del momento.

Sus participaciones continuaron al menos hasta 1973, cuando anunció su retiro como jugador profesional.

Sir Bobby fue, es y seguirá siendo un héroe, una leyenda. Todo hincha de Manchester United debería conocer su historia y emocionarse con ella, no solo por los títulos que ganó para el club, sino por sus valores y su espíritu de lucha, dos factores que suelen escasear en el fútbol de hoy.

Su paso por Old Trafford dejó una huella imborrable que, pese al paso del tiempo, logra mantenerse firme en los corazones de todos aquellos que saben apreciar su eterna labor.

¡Feliz cumpleaños, Sir Bobby!

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.