Una victoria clave en Old Trafford

Esta noche, el conjunto de Ralf Rangnick finalmente volvió al triunfo en el Teatro de los Sueños, donde supo dejar atrás los empates de la semana pasada para imponerse con cierta autoridad sobre los Seagulls.

Con este resultado, los Red Devils treparon hasta el cuarto lugar de la tabla de posiciones de la Premier League, superando a West Ham United por tan solo dos puntos.

En el primer tiempo, Manchester United tuvo algunos inconvenientes para encontrar su juego debido a la alta presión del rival, que no tardó en incomodar a los mediocampistas en el momento de la transición de defensa a ataque.

Como era de esperar, esta situación alteró el orden ofensivo de Jadon Sancho y compañía, que rara vez molestaron al arquero Robert Sánchez en esta mitad.

Por fortuna, la presión de Brighton llegó a su fin en el complemento, cuando Cristiano Ronaldo aprovechó un buen quite de Scott McTominay para acercarse al área grande y dejar parado al portero con un fuerte remate de derecha. ¡Qué manera de volver al gol en Old Trafford!

Tras esta maravillosa intervención del portugués, el árbitro expulsó a Lewis Dunk, dejando con un hombre menos al conjunto visitante y dándole una oportunidad de oro a los dirigidos por Rangnick, que estaban desesperados por ampliar la diferencia.

A segundos del cierre, Bruno Fernandes se sacó las ganas y puso el 2-0 final tras una muy buena carrera individual. Indudablemente, un resultado más que necesario para este Manchester United, que venía de capa caída por Premier League.

Ahora, los Red Devils empezarán a prepararse para el clásico del domingo ante Leeds United en Elland Road.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.