Siempre fieles a nuestro estilo

En una tarde que pintaba más que interesante, los dirigidos por Ole Gunnar Solskjaer le ganaron 3-2 al durísimo conjunto de Ralph Hasenhüttl y extendieron una racha sumamente prometedora de cara al cierre del año.

Pese a las bajas de Scott McTominay, Paul Pogba y Anthony Martial, el equipo salió a comerse la cancha. La presencia de jugadores como Donny van de Beek y Bruno Fernandes le dio un ritmo notable, que lo condujo a hacerse de un dominio difícil de controlar.

Sin embargo, los locales aguantaron las subidas de Marcus Rashford y compañía para empezar a construir una victoria parcial que haría saltar las alarmas de todo el cuerpo técnico.

Tras adueñarse del mediocampo, Jan Bednarek y James Ward-Prowse aprovecharon dos pelotas paradas y pusieron en ventaja a un Southampton que supo sacar rédito de sus escasos, pero siempre efectivos recursos.

Lejos de sucumbir ante este adverso resultado, Solskjaer metió mano en el equipo —David De Gea tuvo que salir por lesión— y el fútbol simplemente comenzó a fluir hacia la dirección correcta.

Con Edinson Cavani en cancha, Manchester United encontró al delantero que tanto estaba necesitando. Porque contaba con los asistidores, pero no con el receptor, ya que Mason Greenwood y Rashford habían tenido algunos inconvenientes para definir de cara al arco.

Igualmente, como este deporte suele estar repleto de contradicciones, el uruguayo terminó habilitando a Bruno en el descuento. Los roles se invirtieron, pero la pelota acabó en el fondo de la red.

Más tarde, Cavani volvió a aparecer, pero en un papel más familiar. Con tantos gigantes en el área, el sudamericano sacó pecho, superó a todos y puso el empate en un momento clave del complemento, porque los Red Devils aún contaban con bastante tiempo para dar vuelta la historia.

Efectivamente, cuando solo restaban algunos segundos para el cierre, el atacante se vistió de héroe para sellar una remontada agónica en St Mary’s Stadium, donde los muchachos de Solskjaer sumaron su octava victoria consecutiva como visitante por Premier League.

Pese a los altibajos de la primera parte, Manchester United supo mantenerse fiel a su estilo, liquidando a un rival agotado y carente de ideas. Aunque todavía tenga mucho por mejorar, los ideales son los indicados, por eso debe conservarlos más que nunca.

Según lo que dicta el calendario, el mes que viene será mucho más difícil que el actual. Pero, con las rotaciones correctas y la energía adecuada, este equipo puede lograr todo lo que se proponga.

Las opiniones expresadas en este artículo son de la autora y no necesariamente reflejan el punto de vista de Manchester United.